Terapia Activa de Frester 8
El contenido de las fórmulas del programa de transición se refería hasta ahora exclusivamente a la regulación de determinados sistemas orgánicos y funcionales, así como relajamiento y tranquilización psíquicos.
De acuerdo con la fórmula de transición «entrenamos» las formaciones de propósitos, cuya esencia expondremos aquí con el ejemplo de la preparación auto sugestiva de tiradores deportivos. En las tres siguientes fórmulas de activación se intenta obtener el mejor dominio de la tarea deportiva, la más óptima capacidad de rendimiento nerviosa en situaciones de competición. Debido a la importancia específicamente deportiva de las siguientes fórmulas, debe ponerse especial cuidado en la correcta observación de las frases establecidas. Tales frases reciben el nombre de formación formular de propósitos. Con ello quiere decirse que grabando firmemente en la memoria la frase cuyo contenido se ocupa de situaciones, tareas y actos situados en el futuro, se logrará que los citados actos lleguen a realizarse con mayor facilidad. Gracias al ejercicio diario desaparecen las llamadas reacciones de extrañeza en situaciones de carga; esto es, con ayuda del diario ejercitación de las formaciones formulares de propósitos, el deportista vive las situaciones de competición cada vez más como algo cotidiano, dado que los actos necesarios para ello ya los ha entrenado «en mente», «en la imaginación».
4 ° ejercicio: «Me siento confiado y espero con alegría el momento de la competición».
Gracias a este propósito puede apoyarse todavía más la confianza en la capacidad de rendimiento propia, fomentando al mismo tiempo una óptima actitud de lucha.
El deportista debe sentirse interiormente seguro y llegar a la competición en un estado de ánimo positivo.
El último ejercicio debe comprenderse como consecuente continuación de la fórmula precedente, y en él se lleva a seguro término, con tranquilidad y relajamiento, el desarrollo del movimiento.
24 ° a 26 ° día: 1er a 3er ejercicio (E = 3 min.).
Fórmula intermedia (1 min.).
4 ° a 6 ° ejercicio (A = 2 min.) 6 min. + B.
Quisiéramos señalar todavía algunas particularidades de la terapia activa. Se trata de un método que tiene en común con el entrenamiento deportivo el que tan sólo una regularidad completamente consecuente de los ejercicios puede garantizar el éxito. Carece de todo sentido el practicar la terapia activa únicamente en vísperas de las grandes competiciones, para olvidarla luego durante semanas o meses. En un proceder de este tipo, la terapia activa iniciada repentinamente en vísperas de competiciones puede dar lugar a unos efectos completamente negativos sobre el estado físico, dado que no han podido formarse unas condiciones estables de reflejos condicionados. Debe exigirse, por lo tanto, que los ejercicios se realicen regularmente dos veces por día durante los descansos del entrenamiento y de las competiciones (incluso durante los descansos forzosos motivados por una lesión o vacaciones). Sólo de esta forma puede garantizarse un éxito seguro de este método para el individuo. La terapia activa ha de convertirse en parte integrante del entrenamiento, y ha de aplicarse regularmente como método de recuperación después de grandes cargas físicas, y como preparación a las exigencias del entrenamiento y las competiciones.
Después de un período de tiempo, establecido de acuerdo con el responsable de la terapia activa, de diferente duración según las características individuales de cada deportista, puede darse paso a las llamadas fórmulas abreviadas. En éstas se mantiene toda la estructura de la terapia activa, con la única diferencia de que el deportista se imagina cada uno de los ejercicios a través de una fórmula abreviada, logrando con ello las mismas reacciones que con la aplicación de las fórmulas más largas aprendidas al principio.
Las fórmulas abreviadas son las siguientes:
-Tranquilo y relajado.
-Pesadez.
-Calor.
-Tranquilidad de nervios.
-Confiado.
-Concentrarse tranquilo.
-Pulsar con tranquilidad y fluidez.
Por otra parte existe la posibilidad, de que, llegado el momento en que la fórmula abreviada ya ha sido ejercitada suficientemente, y de acuerdo con el responsable de la terapia activa, el deportista ejercite fórmulas abreviadas de forma aislada en determinadas situaciones difíciles de la competición. Así por ejemplo, un tirador deportivo incapaz de solucionar por sí mismo ciertas tensiones que le impiden obtener una sensación para el accionamiento fluido del gatillo, puede imaginarse varias veces la fórmula abreviada «pulsar tranquilo y fluido«, durante la competición y entre los diferentes ejercicios. Debemos señalar, sin embargo, que una experimentación prematura con fórmulas abreviadas aisladas no puede permitirse durante la competición, puesto que el deportista no puede prever si el momento es adecuado para determinadas fórmulas abreviadas, ni cuáles pueden ser las consecuencias negativas de un empleo inadecuado.
3.2. CONDICIONES QUE POSIBILITAN
UNA CONMUTACIÓN SUGESTIVA AUTENTICA
El éxito del ejercicio tan sólo se logra si el deportista realmente lo desea y no queda bloqueado por imaginaciones opuestas. Por lo tanto, la actitud del deportista para con el procedimiento y la buena disposición para un ejercicio consecuente constituye los requisitos más importantes para obtener un éxito rápido y duradero del ejercicio. Así, pues, debe concederse la máxima importancia en la correcta instrucción del deportista. Resulta beneficioso combinar las charlas individuales con instrucciones al grupo. Es fundamental que la participación en los cursillos de TA sea voluntaria. Hemos podido comprobar que ni la postura adoptada en los ejercicios, ni el recinto en el cual se realizan éstos ejercen una influencia primaria sobre el éxito. En la literatura sobre el tema se citan, como posturas a adoptar durante los ejercicios, la postura sentada pasiva, la postura de cochero, y la postura tendida. Las tres formas de ejercicio son también posibles en la práctica del deporte, siendo la postura de cochero la más practicable en el deporte, dado que la postura sentada pasiva precisa de un sillón de brazos con apoyo para la cabeza, mientras la postura tendida requiere de un lugar apropiado para tenderse.
Según nuestras experiencias, el éxito de los ejercicios no depende en absoluto de la postura escogida.
El recinto en el cual se realiza el ejercicio tiene una cierta importancia al inicio del cursillo (durante los primeros ocho días). Para obtener un éxito rápido resulta favorable un lugar oscurecido, tranquilidad, buena acústica y una buena posibilidad de sentarse. A medida que avanza el cursillo, se introducen, sin embargo, estímulos de perturbación óptica y acústica, con el fin de lograr una mayor aproximación a las condiciones reales de entrenamiento y competición, y para preparar al deportista de forma sistemática y auto sugestiva para estas situaciones.
Se obtiene una aceleración de la conmutación auto sugestiva con ayuda del acoplamiento sistemático de la autosugestión y la sugestión ajena por medio de cinta magnética. El reforzamiento por sugestión ajena acelera la formación de reflejos condicionados por autosugestión. En el cursillo, la sugestión ajena a través de magnetófono debe seguir inmediatamente a la autosugestión, debiéndose tener en cuenta que el refuerzo de sugestión ajena no debe consistir en la repetición de todo el programa de ejercicios (lo que produciría cansancio), sino que debe limitarse a repetir (cinco veces) la fórmula con la que el deportista termina su autosugestión. Para este proceder nos guiamos por consideraciones de teoría pedagógica. Debe cuidarse ante todo que el refuerzo de sugestión ajena se vaya reduciendo al cabo de catorce días (de tres a una sola vez al día), para que al final del cursillo sólo se hagan ejercicios auto sugestivos. El deportista no debe depender de la sugestión ajena.
Otra condición importante para una rápida conmutación psicosomática mediante sugestión, está en la intensidad de la representación gráfica de las fórmulas. Por consiguiente, cada fórmula de los ejercicios debería ser tratada previamente con los deportistas, con el fin de elaborar de forma plástica su contenido gráfico. Deben evitarse en lo posible los cambios arbitrarios de palabras o la elisión de fórmulas, dado que ello podría conducir a tensiones. En consecuencia, los deportistas deben ser orientados hacia un estricto cumplimiento del programa de ejercicios.
Después de haber explicado algunas condiciones que posibilitan una auténtica conmutación sugestiva, se plantea la cuestión sobre las posibilidades de la objetivación de los efectos de la TA.
3.3. POSIBILIDADES DE LA OBJETIVACIÓN
DE EFECTOS DE LA TA
Con la aplicación de la TA al deporte se pretende alcanzar esencialmente:
-Una fuerte recuperación psicofísica después de altas exigencias de entrenamiento y competición. El proceso de recuperación ración es introducido mediante ejercicios de pesadez, que producen un relajamiento de la musculatura del esqueleto, y ejercicios de calor, que tienen por consecuencia una distensión de los vasos sanguíneos.
-Una influencia favorable sobre el estado psíquico del deportista antes de las competiciones importantes. Esto es, deben eliminarse o reducirse todos los estados apáticos o de «fiebre de start», con sus fenómenos concomitantes nerviosos y vegetativos, inhibidores del rendimiento. Nos referimos aquí a perturbaciones para conciliar y mantener el sueño el mismo día o el día anterior a una competición, miedo al fracaso, intranquilidad psicomotora, perturbaciones de concentración, y sensaciones de debilidad antes de la competición.
-Optimismo en el rendimiento, confianza en sí mismo, un comportamiento de rendimiento acorde con la situación, tanto en el entrenamiento como en competición, a través de la formación formular de propósitos. En la actualidad, no es posible aportar la prueba científica de los efectos buscados por los procedimientos auto sugestivos en el deporte, dado que todavía no se han desarrollado unos procedimientos adecuados de verificación. Una valoración global, a menudo manifestada: «el EA me ha ayudado», no expresa nada acerca de los efectos diferenciados del EA sobre funciones y procesos psicofisiológicos, además de dificultar una determinación diferenciada de la parte y de las posibilidades y límites del EA en la estabilización del rendimiento. Un proceder metodológico uniforme para la objetivación de los efectos del EA queda, sin embargo, dificultado por el hecho de que ya hoy en día se aplican en el deporte diversas modificaciones del EA, que se diferencian en cuanto a la función, a la duración del aprendizaje por el deportista, y a la diferente estructura del contenido, en la preparación psíquica de los deportistas con vistas a altas exigencias de entrenamiento y competición.
Ahora bien, todos los procedimientos auto sugestivos tienen en común que los efectos psicosomáticos de conmutación pueden ser vividos por los deportistas; que puede observarse el comportamiento bajo influencia del EA; que los efectos de conmutación son demostrables gracias a las transformaciones de parámetros fisiológicos y neurofisiológicos; y que la capacidad de carga psíquica bajo el EA puede ser registrada por tests de rendimiento o con experimentos naturales. Partiendo de tales planteamientos, quisiéramos exponer algunas posibilidades de la objetivación de efectos de EA, que nosotros hemos aprovechado para el registro de efectos de TA en el deporte, que nos sirvieron para reunir experiencias.
1. Encuestas escaladas (Fig. 3). Los efectos de conmutación pueden ser vividos por los deportistas en las calidades de vivencia «tranquilidad-relajamiento», «pesadez», «calor» y «frescor», y pueden ser escaladas en su grado de manifestación.
Debido a ello elaboramos un acta de ejercicios, estructurada según el principio de las escalas estimativas bi y monopolares.
2. Exámenes polígrafos de procesos fisiológicos durante y después de la TA. Hicimos un examen especial de las funciones fisiológicas bajo influencia de la TA, efectuado simultáneamente con un polígrafo especial de cinco canales y un aparato 8-EEG-1. En las funciones fisiológicas registramos el EEG, el ECG, la respiración, el reflejo Startle-Blinzel y el galvánico de la piel. Además registramos la frecuencia momentánea del pulso, la temperatura cutánea, así como la presión de la sangre. Gracias a este proceder ha sido posible una valoración diferenciada de efectos de la TA y efectos somáticos de conmutación, así como un cálculo aproximado de la duración de los efectos del EA sobre los parámetros fisiológicos.
3. Pruebas de rendimiento. En nuestra opinión, todos los estudios para probar la existencia de los efectos del EA y de la TA, sólo cumplen su finalidad cuando se encuentran unas correlaciones positivas entre los cambios en los parámetros fisiológicos, valoraciones de los deportistas, y entre altos rendimientos deportivos. O bien cuando un procedimiento autosugestión influye directa y positivamente en un rendimiento deportivo. La prueba de ello será más fácil de obtener experimentalmente en aquellas modalidades deportivas con rendimientos exactamente mensurables, que en aquellas modalidades deportivas de tipo valorativo. En este aspecto deberemos basarnos primordialmente en una bien enfocada observación ajena. Con ayuda del test de rendimiento podremos obtener informaciones adicionales sobre los efectos diferenciados de la autosugestión.
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