Diferencias de la comunicación entre las jugadoras de balonmano en relación con el equilibrio de su sistema nervioso.
Cap. IX Una interrogante sobre las diferencias de la comunicación entre las jugadoras de balonmano en relación con el equilibrio de su sistema nervioso.
V. I. Rumyaceva.
K voprosu o razlichiyakh obshcheniya gandbolistok v sviazi s uravnoveshennostyu ikh nervnoi sistemy.
Pag. 72-79. Ilus. 2.
La comunicación del juego de las balonmanistas está condicionada por los momentos objetivos de la actividad, por su contenido y estructura de las tareas en el juego. Sin embargo, la comunicación del juego se lleva a cabo con miembros concretos y por eso en los actos de la comunicación se detectan las propiedades individual-tipológicas y socio-psicológicas de la personalidad. B. G. Ananev indica que: "La conducta del hombre interviene no solamente, como un conjunto complejo de aspectos de sus actividades sociales y con la ayuda de dichas actividades se predetermina su naturaleza circundante, pero como una comunicación interactúa con todos los bloques que correlacionan las funciones (desde las sensomotoras y orales-lógicas hasta las neuro humorales y metabólicas En la interacción de esta pluralidad de bloques, las particularidades tipológicas del sistema nervioso desempeñan un papel esencial, en particular, su equilibrio, el cual descansa evidentemente sobre la base de las características personales. Dichas características se expresan en los términos "equilibrio no-equilibrio" y se detectan en el proceso real, incluyéndole en su atributo inseparable, "la comunicación".
Se puede presuponer, que el equilibrio y el no-equilibrio de la personalidad al manifestarse en la comunicación tienen un significado especial en la actividad interrelacionada desde el punto de vista de su organización, dirección, efecto de grupo, etc.
El estudio de esta interrogante fue el objetivo de una investigación especial. Como modelo de la actividad interrelacionada se tomo el juego de un equipo de balonmano.
La investigación se llevó a cabo con 50 jugadoras de balonmano, de las cuales 6 eran maestras del deporte de clase internacional, 18 maestras del deporte de la URSS, 26 candidatas a maestras del deporte y jugadores de la primera categoría deportiva. Las diferencias tipológicas de las jugadoras se estudiaron en las condiciones de laboratorio y las observaciones durante el proceso de la comunicación fueron en más de 350 juegos de competencias de diferente escala desde las competencias inter-institutos, el campeonato de la URSS celebrado en Leningrado hasta los encuentros internacionales. Para estudiar el equilibrio del sistema nervioso de un jugador se utilizaron el método de anamnesis y la metodología motora de N. S. Leites. .El proceso de la comunicación en el juego se estudió mediante la observación de una actividad modificada aproximadamente a la deportiva-juego de un equipo de balonmano, según la metodología de N.V. Kuzmin (métodos de la investigación de la actividad pedagógica. Leningrado. LGU, 1970, p. 65-70).
En el proceso de la observación se registraron: la orientación, la concentración, la intensidad, el contenido de las arengas, los medios y el nivel de expresión de los actos de la comunicación de los jugadores.
Resultados de la investigación.
Según los datos de la anamnesis quedo establecido que, de las 50 jugadoras de balonmano, 35 se relacionan a las personas con equilibrio del sistema nervioso y 15 con el no-equilibrio. Por la metodología motora de N. S. Leitec en el 95% de los casos se obtuvieron resultados análogos y solamente en el 5% los datos no coincidieron. En lo ulterior estos casos no se consideraron. Por los resultados de la investigación de la anamnesis se saco un índice para todas las jugadoras de balonmano. Este índice se caracterizó el nivel de expresión del equilibrio del sistema nervioso (mientras mayor sea el índice, así será de elevado el grado que expresa esta propiedad). Este índice se calculo por los indicadores de PDO (metodología de N. S. Leits). Sin embargo, aquí tiene lugar una idea inversa: mientras más elevado sea el índice, menor será el grado con que se exprese el equilibrio del sistema nervioso. El coeficiente de la correlación entre los índices del equilibrio por una u otra metodología es igual a 0,780 (p<01). Esto evidencia la validez (la uni dirección) en la determinación de una propiedad dada del sistema nervioso.
En una serie de trabajos anteriores (D. Ya. Vogdanova, V. I. Rumyanceva) quedo establecido, que en la interacción de juego, las jugadoras de balonmano, como también las representantes de los otros juegos deportivos utilizan los recursos orales y no orales de la comunicación.
Con la investigación queda establecido, que el equilibrio y no-equilibrio del sistema nervioso por una forma determinada se reflejan en la comunicación de los jugadores. Ante todo, esto se refiere a los medios y al nivel de expresión de la comunicación. Las jugadoras con un sistema nervioso no-equilibrado recurren con más frecuencia al lenguaje. Según los datos medios, una jugadora de balonmano con un sistema nervioso no-equilibrado emplea el tratamiento oral 58 veces en un juego y una jugadoras con un sistema nervioso equilibrado en 43 casos. Las diferencias son estadísticamente confiables por t criterio (p<01). Un enlace negativo se detectó entre la frecuencia de la utilización del lenguaje y el equilibrio de las jugadoras (r =0,401, p<01).
No se detectaron diferencias estadísticamente confiables en la utilización de los recursos orales con un sistema nervioso equilibrado y no-equilibrado. Las diferencias esenciales entre los jugadores equilibrados y no-equilibrados se manifestaron en el nivel de la expresión de la comunicación. Según los datos medios durante el juego las jugadoras de balonmano con un sistema nervioso equilibrado recurren a los actos del tratamiento expresivo en 35 casos y las jugadoras con un sistema nervioso no-equilibrado en 75 casos. Las diferencias son estadísticamente confiables por t criterio (p<01). Se esclareció la dependencia negativa entre el equilibrio de las jugadoras y el nivel de expresión de la comunicación (r=0,650, p<01). En otras palabras, la medida del nivel de expresión de la comunicación depende esencialmente del grado de equilibrio de los procesos nerviosos, coeficiente de determinación (Dr) y llega al 42%.
En la tabla 1 están representados los datos sobre la utilización de los medios orales y no orales de la comunicación, de los actos expresivos y no expresivos de la comunicación en las correlaciones 1:1, 1:2, 1:3 y otros. En dependencia de estas correlaciones todas las jugadoras de balonmano se distribuyen por grupos. En la primera parte de la tabla están los cuatro grupos de las jugadoras de balonmano. Las diferencias en la utilización de los medios orales y no orales de la comunicación entre el primer grupo de las jugadoras por una parte y de los grupos 3 y 4 por la otra se ilustran más claramente al ser utilizado el lenguaje por las jugadoras de balonmano con un equilibrio diferente de los procesos de inhibición y excitabilidad. En la segunda parte de la tabla están representados los datos sobre el nivel de expresión de la comunicación. Aquí también se sigue claramente el nivel predominante y emocional de la expresión en la comunicación de las jugadoras con un no-equilibrio.
Tabla 1.
Utilización por parte de las jugadoras de balonmano de los medios de la comunicación y de los actos de tratamiento expresivo en relación con las diferencias del equilibrio de los procesos nervioso.
Correlación entre los medios orales y no orales de la comunicación. | Correlación de los actos de la comunicación expresiva y no expresiva. | |||||||||
Grupo de balonmanistas. | Grupo de balonmanistas. | |||||||||
I | II | III | IV | I | II | III | IV | |||
Correlaciones. | Correlaciones. | |||||||||
1:1 | 1:2 | 1:3 | 1:6 | 1:1 | 1:3 | 1:5 | 1:7 | 1:7 | ||
12 per. | 17 per. | 8 per. | 11 per. | 10 per. | 12 per. | 13 per. | 6 per. | 7 per. | ||
No-equilibr. | Equilibrio+no-equilibrio. | Equilibradas. | No-equilibr. | Equili.+no-equilibr | Equilibradas. | |||||
El equilibrio y no-equilibrio del sistema nervioso se manifiestan en el contenido de la comunicación de juego. Según los datos medios, las jugadoras de balonmano con un tipo equilibrado del sistema nervioso recurren a la información estimulativa 122 veces durante el juego y las jugadoras con un tipo no equilibrado del sistema nervioso en 111 veces. Aquí las diferencias son estadísticamente no confiables (t =1,89). Al mismo tiempo entre el equilibrio y la frecuencia de utilización de los tratamientos estimulativos existe cierto enlace (r=0,360 ante p<05). La estrechez del enlace no es grande, Dr. conforma el 13%. Por consiguiente, en un menor grado, la utilización de la información estimulativa depende del equilibrio del sistema nervioso de los jugadores y está condicionado a otros factores. Partiendo de las condiciones objetivas de la actividad de las jugadoras de balonmano se puede considerar, que tal factor es la solución de las tareas del grupo en las situaciones de la ofensiva y la defensiva. No se establecieron las diferencias esenciales en la utilización de la información tomada por las jugadoras del tipo equilibrado y no equilibrado del sistema nervioso. Según los datos medios las primeras recurren a dicha información 38 veces en el juego y las segundas 39 veces. Las diferencias más significativas se detectaron entre las jugadoras equilibradas y no equilibradas en la utilización de la información valorativa y pericial, a pesar de que por el índice absoluto cuantitativo (en un promedio de 4,2 tratamiento en el juego) no tuvo un peso grande. Ante todo se esclareció la variabilidad mayor en el empleo de esta información. En distintas jugadoras su utilización osciló desde 0 hasta 14 tratamientos, además las jugadoras no equilibradas por los datos medios eludieron dicho tratamiento tres veces más frecuente que las jugadoras equilibradas (r=0,807 ante p<0,01). En otras palabras, mientras mayor es el grado de falta de equilibrio de las jugadoras, más frecuente se utiliza la apreciación valorativa y pericial (animación y no-animación). En realidad, la falta de equilibrio de la jugadora de balonmano es el factor más potente en la manifestación de los tratamientos afectivos para los compañeros, cuyo coeficiente de determinación Dr se alcanza aquí en un 64%.
Tabla. 2
Grupos de las jugadoras de balonmano. | ||||
I | II | III | IV | V |
| +=- | +>- | ->+ | + |
6 personas. | 6 personas. | 17 personas. | 9 personas. | 10 personas. |
Equilibradas. | Equilibras, no equilibradas. | Equilibradas. |
Designaciones condicionales: + - animación, - - no-animación.
En la tabla 2 todas las jugadoras de balonmano están agrupadas por el signo de utilización de la información valorativa y pericial. Las cifras y las características que aparecen en la tabla atestiguan que, la no-utilización de la información valorativa y pericial o la utilización solamente de las valoraciones positivas `propiamente con las jugadoras del tipo equilibrado del sistema nervioso, cuando está la presencia de tratamientos de animación y de no-animación se producen en las balonmanistas con un tipo distinto de equilibrio del sistema nervioso. Por consiguiente es necesario señalar, que los tratamientos valorativos y periciales, especialmente de carácter negativo y en las condiciones de una actividad interrelacionada de juego tienen una importancia primordial. En las condiciones tensas del juego ante el fracaso de una solución de la tarea del grupo (cuando el equipo está perdiendo)crece con frecuencia la cantidad de tratamientos negativos efectivos. Tales tratamientos en el 50% de los casos termina con una alteración de los actos motores y orales de la interacción. Se reduce el nivel de la inter comprensión actual entre las jugadoras, sus acciones, conducta se vuelven exigencias no adecuadas para solucionar exitosamente la tarea del grupo. Las interpretaciones entre las jugadoras de balonmano se desarrollan en forma de reacciones afectivas y conflictivas. De forma externa esto se refleja en los dimes y diretes recíprocos, en los altercados frecuentes de forma brusca. Tales interpretaciones surgen como regla, entre dos jugadoras. Ocasionalmente, en menos de 10 casos se incorporan a tales altercados una cantidad mayor de jugadoras. La duración de las reacciones afectivas y conflictivas no son grandes de 1ª 3 segundos pero en el 12% de los casos estos altercados se prolongan desde 30 segundos hasta 1 minuto. Si la reacción afectiva y conflictiva se consolida con un vinculo negativo recíproco entre las jugadoras, entonces como regla esto toma el carácter duradero. En calidad de ilustración se puede tomar el caso siguiente. Se produjo una colisión entre dos jugadoras no-equilibradas, la jugadora K y la jugadora N por un pase inexacto del balón. Los altercados recíprocos duraron 3 minutos íntegros, después de esto, el entrenador saca a una de ellas del juego y sustituyó a la otra. Las jugadoras que se incorporan al conflicto personal fueron excluidas del proceso de la comunicación en el juego y el equipo no pudo arreglar las interacciones imprescindibles de todos sus miembros. Dos veces durante este tiempo, las adversarias arrebataron el balón y las mismas veces lo lanzaron a la portería. Solamente el cambio realizado permitió restablecer el equilibrio alterado en los esfuerzos conjuntos del equipo, esfuerzos que están dirigidos a solucionar la tarea principal del grupo.
De esta forma, las reacciones afectivas y conflictivas conducen a romper la coordinación de los esfuerzos del equipo en la solución de una tarea de grupo. En un desacuerdo momentáneo, en la disminución de la comprensión recíproca vigente estas reacciones detectadas conducen a fin de cuentas a consecuencias negativas del juego. En la investigación queda claro, que en un 46% las jugadoras señalan en calidad de obstáculo para la comprensión recíproca, cuya falta de equilibrio se manifiesta en la forma de los tratamientos bruscos, gritos y altercados. Una de las jugadoras expresó: "La forma brusca, grosera del tratamiento, los gritos me sacan sencillamente del juego". Solamente dos de todas las jugadoras estudiadas indicaron, que los tratamientos negativos no ejercen ninguna influencia sobre ellas. Claro está, que un obstáculo para establecer la comprensión recíproca entre las compañeras es no solamente las reacciones afectivas sino el nivel de preparación deficiente y técnico-táctico de las jugadoras, la armonía deficiente del equipo y otras. Sin embargo, esto no desmiente la necesidad de considerar el factor expresivo examinado.
Las causas de la irascibilidad de las jugadoras y de las reacciones afectivas y conflictivas que surgen son las violaciones de las reglas del juego y de las normas de la conducta en las combinaciones de una influencia de juego. Por ejemplo, por un "corrido" o por un "doble driblé", el equipo pierde el balón. Esta y otras acciones son un factor de violación de las reglas del juego y provocan frecuentemente los tratamientos negativos de una jugadora a su compañera de equipo por la violación de una regla. En una situación del juego, el pase del balón debe realizarse en el momento determinado con una altura determinada del vuelo del balón y se realiza o "un poco antes", o "un poco después", o "un poco más arriba", o "un poco más abajo". Aquí se manifiesta la no-observancia de una norma no escrita de la conducta, con respecto al pase del balón al compañero. Esta situación provoca una sanción negativa por parte de las jugadoras en dirección al pasador y mediante un tratamiento brusco, grosero, especialmente, cuando dicho juego es muy importante para el equipo.
La organización y la dirección de la actividad de juego del equipo son ejecutadas por el capitán, líder de la situación y a veces por el entrenador, por cuanto este último, si no es un entrenador del juego, entonces se encuentra ausente de la situación directa que se desarrolla en el campo de juego. Sin embargo, las jugadoras con un tipo no-equilibrado del sistema nervioso con más frecuencias que otras toman para sí esta función, sin poseer las reglas formales y sin ocupar la posición de líder. Tal asimilación de las funciones directivas, que se expresan en las apreciaciones valorativas positivas o negativas, también ejerce una influencia determinada en la interacción del juego. Además, sí la animación actúa en una dirección, según los datos de S. Kovalevski (1970), en el 87% de los casos se incrementa la productividad de la actividad, entonces la no-animación ejerce doblemente, como ya se dijo anteriormente, una influencia desagradable.
En el proceso de la comunicación del juego y en la situación de las competencias importantes, la irascibilidad de las jugadoras de balonmano con un tipo no equilibrado del sistema nervioso se detecta a veces en el arrebato afectivo, el cual termina como regla, en la caída de la jugadora con una conducta antideportiva. En estos casos, el equipo queda en minoría durante cierto tiempo. Esto agrava su actividad pero le brinda una posibilidad al contrario y a veces lograr tener una ventaja decisiva en el resultado del juego. En el período de la investigación cayeron en esta situación 8 personas (el 17%de la cantidad general de los sujetos). Todas estas personas eran jugadoras con un tipo no equilibrado, entre las jugadoras del tipo equilibrado no se produjo esta situación.
Conclusiones.
Los resultados de la investigación realizada permiten hablar sobre ciertas particularidades de la comunicación en el juego de las balonmanistas en relación con el equilibrio y no-equilibrio del sistema nervioso. En un nivel elevado de valorización las diferencias estadísticamente confiables se detectan en la utilización de los medios orales y de la expresión de la comunicación. Las diferencias confiables elevadas se establecieron en la frecuencia de utilización de la información pericial-expresiva, la cual por una forma esencial se refleja en la interacción y compresión recíproca de las jugadoras de un equipo de balonmano y en los resultados de su actividad deportiva.
Quedo establecido también, que en la comunicación de juego, las balonmanistas con un sistema nervioso no equilibrado pueden manifestar recaídas afectivas que conducen a consecuencias desfavorables para todo el equipo. Esto no se observa en las jugadoras con un sistema nervioso equilibrado.
Todo lo expuesto se debe tener en cuenta en la práctica de la preparación de los equipos con vistas a las competencias, en la organización de una actividad de grupo y en la orientación de la conducta de jugadoras concretas en las condiciones de las competencias. Además de esto, las diferencias explicativas en la comunicación del juego de las balonmanistas con un tipo equilibrado y no-equilibrado del sistema nervioso pueden ser utilizadas en calidad de "índices vitales" en la definición de las propiedades del sistema nervioso, y por consiguiente en calidad de indicadores para sacar a la luz a las jugadoras que exigen una atención especial por parte del entrenador y del psicólogo. Lo expuesto servirá con el objetivo de una profilaxis ante la manifestación de la irascibilidad y del desarrollo en ellas de la capacidad de dirigir, incluso en las condiciones afecto genéticas que surgen de la actividad competitiva interrelacionada.
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