Blogia
La Bitácora del Dr. Ucha

Tensiones previas a la competencia

Tensiones previas a la competencia

Tensiones previas a la competencia

Dr. Francisco García Ucha

Investigador Titular de la Academia de Ciencias de Cuba.

Profesor Titular de la Universidad de Ciencia de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”

Socio Honorario de SIPD

Vicepresidente de ISTA

Los momentos previos a las competencias deportivas con frecuencia ocasionan intensas tensiones al deportista, sobre todo como consecuencia de las expectativas previas acerca de lo que encontrará en la contienda. Estar preparado para diversas eventualidades, digamos imprevistas que se salen de las circunstancias esperadas resulta de interés tanto para él como para el entrenador.

Una muestra de estas situaciones que elevan la tensión del deportista y pueden conllevar la aparición de estados psicológicos negativos, consiste en el aplazamiento de la competencia. El deportista que ha elaborado, bien por su propia experiencia o por orientación ¿qué puede hacer para controlar su estado psicológico? Por medio de estos recursos llega a la competencia con una determinada preparación psicológica y al encontrarse que por diferentes razones, bien climáticas, organizativas, u otras, hay un aplazamiento de la hora de inicio de la competencia en un rango que a veces puede ser de un tiempo corto, si bien significativo. Incluso, la causa del aplazamiento puede llevar al deportista a tratar de resolver esta novedad. Digamos, por ejemplo la no llegada a tiempo del transporte para ir al centro de competencia y entonces el deportista se aparta de su foco de atención previo de la competencia para intentar colaborar en que el transporte llegue. Este es el momento en que el entrenador debe de orientar al deportista a retomar su atención en el plan de la preparación para el momento previo a la competencia.

Un recurso que se puede emplear consiste en contar con una actividad que resulte para distraer al deportista de la tensión de la espera por el inicio de la competencia. Con cierta efectividad se puede utilizar la música previamente seleccionada por el deportista. La influencia de la música en todas las personas esta altamente verificada, en el caso de los deportistas la música es un sistema de intervención psicológico tanto para relajar como activar y desde luego para distraer.

La tarea con la música de distracción consiste en el cambio de la atención del deportista de las tensiones y vivencias desagradables previas a la competencia, que desorganizan su actividad, garantizando la posibilidad de pensamientos agradables o neutrales, que no están vinculados con las competencias futuras.

La duración racional de esta sesión de música se aproxima a los 25 minutos, en este caso del cual nos ocupamos de dificultades imprevistas para llegar al lugar de la competencia o bien demoras en iniciar la competencia se puede emplear el tiempo necesario hasta que se resuelve el obstáculo que no da inicio al encuentro.

Durante la selección del material para la sesión de la música de distracción el más efectivo es el método del enfoque individual al deportista. Habitualmente éstas son las composiciones musicales preferidas o que gustan mucho, que involuntariamente atraen la atención y ocultamente eliminan otros pensamientos.

Al terminar la sesión de música de distracción se recomienda hacer un receso de 15‑20 minutos, durante los cuales el deportis­ta puede pensar en las sensaciones provocadas por la música escuchada. Después de esto se puede evaluar e intervenir sobre el estado psicológico para entrar en la competencia.

Avances en el campo de investigación de los efectos de la música demuestran que realmente no es obligatorio tener una fuente musical real. La música puede llevarse por dentro.

Encontrar su tema musical y aprender a “incluirlo" en el momento necesario es muy significativo para la autorregulación del estado emocional y de la capacidad de trabajo, en condiciones no esperadas e incluso adversas.

0 comentarios