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La Bitácora del Dr. Ucha

ESTUDIO DE UN INSTRUMENTO DE MEDICIÓN DE LA PERSONALIDAD

EL método de completar frases de B. Rotter.

Descripción de la prueba

El método de completar frases para el estudio de la personalidad es una técnica en la que se le pide al sujeto completar frases de las que se le da o suministran la primera o las primeras palabras, pudiendo contestarlas en cualquier forma que desee. Consta de 40 ítems, estos pueden ser caracterizados como cortos, por otra parte, tales  principios pueden estar muy bien estructurados, como "en el hogar"... o muy poco estructurados, como algunas veces "... Los principios de las frases varían, en ellas se incluyen referencias a terceras personas, estímulos neutrales en que no se emplean pronombres, o el nombre personal yo, sobre todo con verbos. El autor prefiere el uso de estímulos en primera persona. Además los tópicos difieren en contenido.

Los  comienzos de las oraciones son  en forma tal que al sujeto se le proporcionaba una línea para escribir su completamiento, esto permite realizar el análisis formal de las oraciones compuestas por el sujeto.

Las instrucciones propuestas por Rotter en su test decían concretamente: "Complete estas frases expresando sus propios sentimientos y opiniones. Procure hacerlas todas y asegúrese de que son frases completas."

En su opinión no se debe insistir demasiado sobre la velocidad de la respuesta ya que al apremiar al sujeto en ellas se conseguían meras asociaciones y rara vez  manifestaciones cuyo contenido se refiriese a las actitudes y manera de sentir del sujeto

     Construcción de la Prueba

Según, Annie Anastasi en su libro Test Psicológicos, el origen de estos tests, como el desarrollo de los inventarios de adaptación, se ha caracterizado por un uso extenso de elementos prestados. Es por ello difícil rastrear al autor original de los elementos o de los conjuntos de los mismos y con ello sus propios fundamentos.

Anderson plantea, en su libro Técnicas Proyectivas del Diagnostico Psicológico que los orígenes del método de frases incompletas concurren diversas fuentes, aunque algunos  autores solo ven en él una derivación del método de asociación  de palabras; solo difieren ente sí  en cuanto a la longitud del estimulo ya que en algunas aplicaciones la respuesta es  muy breve o incluso de una sola palabra. En las frases incompletas no se ejerce nunca la menor presión respecto al carácter inmediato de la asociación ni se intenta medir la velocidad de reacción, aunque se trate de pruebas en las que se  fomenta la rapidez de respuesta. La respuesta suele proporcionar solo la información que el sujeto está dispuesto a suministrar, no información que involuntariamente se le escapa, y el análisis para algunos autores es más semejante al que se emplea en el caso del T.A.T. que al de los test de asociación de palabras.

Ello no quiere decir que la  asociación no opere efectivamente en este método pero se acepta que otros mecanismos  fuera de la simple asociación intervienen en variados grados mientras el sujeto está formulando sus respuestas.

Como me los niños. Thondike incluyó ejercicios de completamiento de oraciones en su escala de inteligencia conocida como CAVD.

El estudio directo de las características de a personalidad con este método se inicia probablemente con Payne en 1928, elaborando un test empleado en orientación profesional, usándolo en varias instituciones, así como en el estudio de problemas laborables, pero en la literatura psicológica no existen publicaciones que describan y valorar su método. Tendler publicó el primer informe al respecto en 1930, lo denomino " Prueba para profundizar en las emociones". Todas sus frases empezaban con el pronombre personal "Yo" Tendler se adelanto a la concepción actual de los test proyectivos con su test  pretendía determinar " tendencias, actitudes fijas, adhesión a otras personas, conflictos de apetencias, satisfacciones y preocupaciones..." Para ello se basó en los siguientes criterios: debía evocar directamente una respuesta emocional, debía permitir absoluta libertad de respuesta y no provocar procesos de discriminación o elección. En un estudio cuantitativo indicó que entre los sujetos, agrupados según su estado de adaptación existían notables diferencias.

Wheeler empleó una forma modificada y las respuestas fueron analizadas en cuanto al contenido temático siguiendo los principios de las teorías de la personalidad de H. A. Murray.

En 1938 Cameron publicó varios estudios del test de frases incompletas.

En 1941 Lorger y Thondike experimentaron con una lista de 240 ítems en la que los sujetos fueron restringidos a contestar con una sola palabra. Reportaron hallazgos negativos en el uso del test como medio de estudiar la personalidad, ya que no hallaron gran relación entre las respuestas al test y la conducta real de los  sujetos lo cual refuerzan el principio de la no restricción de la respuesta.

Lanford y otros lo aplicaron en un estudio de la personalidad de los niños, encontrando patrones de respuestas consistentes a la vez que respuestas sin significado, pero en general indicando claras diferencias en las personalidades de los niños, ya que su lista permitía la libre espontaneidad.

En 1946 Rhode público su estudio realizado con test de frases incompletas se intensificó considerablemente; Hutt, Holzberg y Shor describen su aplicación en los hospitales militares con soldados fuera de servicio por trastornos nerviosos. Shor, consideraba su propio test adaptación del método de asociación de palabras mientras que Holzberg empleó ítems del test original de Tendler y del de Shor.

Rotter y Willerman tomaron como punto de partida el test empleado por Hutt, Shor y Holgberg y valoraron de nuevo los ítems basándose en su experiencia, a fin de suprimir los ítems que suscitaban estereotipias y de reducir los márgenes de respuestas individuales ya que deseaban convertir el testo en un instrumento económico, de valor discriminativo en su aplicación colectiva. Finalmente, consiguieron elaborar  el test actual con 4 ítems.

Después, de esta larga exposición de autores, investigaciones y aplicaciones del método podemos concluir que el test de Rotter en su construcción se siguió más bien un enfoque empírico que racional, tomando los ítems  de otros cuestionarios, analizándolos, investigando con ellos hasta llegar al cuestionario actual que va a ser el instrumento que según los autores más se adapta a los motivos de su construcción. Entre otros motivos estaba el de tener un método  sencillo y cuya fiabilidad de las inter calificadores fuese elevada.

Incluso en la práctica tuvieron que desechar muchas hipótesis que se habían propuesto con relación a las respuestas de los sujetos, en principio se penso que toda manifestación humorística o petulante, estaban correlacionados con la falta de ajuste, pero pronto se desecho esta hipótesis. De hechos tales respuestas aparecían en los sujetos mejor ajustados. También se penso que las omisiones revelaban la existencia de grandes conflictos, pero tampoco en este caso se hallaron más omisiones en los sujetos desajustados.

El test tiene por fundamentos los principios generales de las técnicas proyectivas, se refiere así  que el sujeto reflejara sus propios  deseos, apetencias, temores y actitudes en las frases que componen, pero en este test la producción del sujeto no depende tanto de la interpretación del estimulo como de lo que puede y quiere escribir en la prueba. Sobre este aspecto: será retomado cuando se plantea las ventajas del test.

El Rotter es un intento de estandarización del método de completar oraciones para su uso al nivel universitario y en la población civil. Sus completamientos son calificados y luego comparados contra ítems típicos registrados en una escala o manual empírico de respuestas, dadas por hombres y mujeres, asignándole a cada respuesta un valor de 0 a 6. La calificación total es un índice de desajuste.

En su construcción se persiguieron dos objetivos:

•1-     Proveer una técnica que pudiera ser objetivamente usada para despistaje y propósitos experimentales (y sencilla desde el punto de vista de la administración y calificación)

•2-     Obtener información de valores diagnósticos más bien específico para propósitos de tratamiento. No fue un objetivo el construir una medida que describiera la " personalidad total  ni que expusiera las " copias profundas " o la " estructuras fundamental" de la misma. En sí fue más bien diseñado para ahorrarse tiempo al clínico y permitirle estructurar sus primeras entrevistas antes de haber dedicado gran tiempo al paciente. En general, probablemente no provee información que no pueda ser obtenida en una entrevista larga pero, puede ahorrar tiempo y quizás evitar errores costosos que a veces se hacen con los pacientes en una primera entrevista.

Ahora bien, el test de Rotter puede ser utilizado para su interpretación general de la misma manera que un clínico entrenado en psicología dinámica usa cualquier material proyectivo, sin embargo, su característica fundamental es el establecimiento de una calificación general del desajuste, que no deja de establecer el estudio de áreas de conducta. Con toda la técnica no se aparta de las proyectivas.

La forma inicial usada por Rotter antes de su adaptación civil fue valida en 45 pacientes miembros de la Fuerza Area en un Hospital, clasificados en tres grupos, uno compuesto por 15 soldados que eran casos psiquiátricos, 15 más que no presentaron antes de los combates  trastornos nerviosos y 15 que eran considerados sin problemas nerviosos se encontraban allí por problemas de tipo ortopédico. Los criterios para la calificación y valoración de las respuestas fueron establecidas en base a las dadas por esos tres grupos. Para ello establecieron normas de presentación para cada ítem basándose en el método de presentación por ejemplos y determinaron, también para cada ítem siete categorías de respuestas, que se ajustaban a una única escala numérica. Todas las respuestas se agruparon en tres categorías:

1. Respuestas de conflicto.

2. Respuestas positivas o sanas.

3. Respuestas neutrales.

Los autores elaboraron un cuadernillo en que se ilustra la puntuación numérica de cada ítem con ejemplos de respuestas típicas. Para seleccionar los ejemplos que habían de servir para ponderar las respuestas se adoptaron dos criterios. El primero fue el ya mencionado con los 45 pacientes de la Fuerza Área. El segundo empleado en la calificación de respuestas se basaba en los principios generales del ajuste y en la propia experiencia de los autores.

El test de Rotter fue validado en grupos de sujetos que no pertenecían al grupo donde se desarrollaron los principios de calificación o los manuales. La calificación se hizo "a ciegas", es decir, el calificador siempre no conocía si el protocolo que tenia en las manos era de un sujeto ajustado o desajustado. Los datos de validación fueron obtenidos separadamente para los dos sexos ya que los manuales difieren para ambos sexos.

El grupo estaba formado por 124 hombres y 82 mujeres clasificados como ajustados o desajustado, es decir, necesitando de orientación personal o no. De cada sexo hubo necesidad de crear dos nuevos grupos ya que la obtención del criterio de ajuste no fue obtenida de la misma manera para todos los sujetos.

El grupo I, para ambos sexos, incluye estudiantes en efectivo e higiene mental que fueron clasificados por sus instructores como ajustados o desajustados. El instructor forzado a clasificar en un punto u otro a todos los sujetos seguramente hizo juicios que en muchos casos no estaban completamente definidos.

Un grupo II, mujeres, incluyendo 10 estudiantes que estaban clasificadas por estudiantes clínicos, aventajados como ajustados o desajustados.

Un grupo II, de hombres, incluyendo 46 casos remitidos a la clínica psicológica para tratamiento o eran casos provenientes del servicio de oportunidades ocupacionales y remitidos para administrara  la orientación personal por los consejeros vocacionales. Todos estos casos fueron considerados desajustados.

Validez del Rotter Original

 

Mujeres

Hombres

 

Grupo I

Grupo II

Grupo I

Grupo II

N

72

10

78

46

 

n

A (50)D(22)

A (4) D(6)

A (17) D(21)

A (80) D(46)

 

X

121. 1. 137.0

138.2 - 155.3

119.4 - 133.7

- 149.2

R bis

.50

 

.62

 

Observando los resultados de las tablas existe una marcada diferencia en los registros de las mujeres ajustadas y desajustadas del grupo II, si bien el número de casos es muy pequeño. Pero, la diferencia distintiva entre los casos ajustados y desajustados es una evidencia de la validez del instrumento. Los datos del grupo I (mujeres) muestran una superposición considerable, lo cual no es sorpresivo ya que la clasificación tipo de los instructores es bastante falible. Pero a pesar de ello, una clasificación tipo de 13.5 identificará correctamente al 78% de los casos ajustados y el 59 % de los desajustados. El coeficiente de correlación bi serial entre la clasificación y los registros en el grupo es .50.

Los datos de los hombres apoyan los juicios anteriores. La misma calificación tipo identificará correctamente el 89% de los casos ajustados y el 52%de los desajustados del grupo I. El r bis es .62.

En el grupo estudiado la calificación tipo de 135 proveyó una eficiente separación entre los estudiantes ajustados, sin ser, a pesar de ello, una cifra mágica que milagrosamente separe los verdaderamente ajustados de los que verdaderamente no lo son. También, Rotter plantea que esta calificación puede ser variada de acuerdo con los propósitos que se persigan. Además con cada nueva validación del instrumento en diferentes poblaciones, tal calificación tipo variará de acuerdo a las normas de cada grupo.

Es precisamente la validez del instrumento el punto más débil del instrumento. El hecho de recurrir a dos tipos de criterio plantea la dicotomización de resultados y por otra parte, la reducción del número de casos en cada grupo, especialmente el II de mujeres que solo tiene 10 casos. Además es obvio que un instructor  universitario ajeno a la psicología no pude poseer el conocimiento necesario para una correcta calificación, máxime  tratándose de una selección forzada. De ahí, que los resultados más endebles pertenezcan a los sujetos clasificados por estos instructores, y los más estables al grupo II donde los jueces eran más confiables.

En cuanto a la confiabilidad, Rotter partió del hecho de que los ítems en una forma de oraciones incompletas no son equivalentes, la técnica de pares y nones para determinar la confiabilidad no aplicable y tendería  a dar un estimado mínimo de la consistencia interna. Por lo tanto, los ítems del Rotter fueron divididos en dos mitades juzgadas tan equivalentes como era posible. Esto reportó una confiabilidad corregida de 84 para los registros de 124 estudiantes posibles y de 83 para 71 estudiantes mujeres.

La confiabilidad obtenida por Rotter es alta, lo que éste no plantea en ninguna parte de su manual el criterio seguido para seleccionar los ítems de cada mitad ni los componentes de cada una de ellas.

La confiabilidad inter-calificadores de dos calificadores entrenados por Rotter fue de 91 cuando se basaron en 50 registros masculinos y de 96 para 50 registrados femeninos. Posteriormente las calificaciones de uno de estos calificadores fue contratada contra las dadas por un psicólogo clínico, que lo hizo en copias transversales de 50 registrados de hombres luego de una lectura cuidadosa del manual, y la nueva correlación obtenida entre los dos set fue de 90 con una diferencia entre las medias para ambos calificadores de 2.3

Estos resultados se deben en gran parte a que Rotter da una calificación semi-objetiva de las respuestas, se hacen necesarios, y el autor hace hincapié en el hecho de que la confiabilidad de la calificación sea el puesto fundamental de la técnica.

Antes de pasar a otros aspectos queríamos dejar claro el sistema de calificación de Rotter, cada completamiento de oración tiene asignado un peso numérico de 0 a 6 de acuerdo a tres categorías principales, respuestas positivas, de conflicto o neutrales, totalizándose los pasos para obtener una calificación general que será un índice del desajuste del sujeto. Las respuestas positivas cubren valores de 0 a 2 y la neutral de 3, las de conflicto de 4 a 6, de acuerdo a su contenido, esta clasificación en categorías aparece en los manuales del Rotter.

Hay otro sistema de calificación, usado por Rotter de en su prueba de frases incompletas que es aplicable a esta, a través de categorías tomadas de la teoría de la personalidad de Murray, aquí, también se cuantifican el número de necesidades, presiones, etc.

Rotter plantea que su instrumento, además de técnica de despistaje grueso del desajuste, es útil para una variedad de propósitos como es el estudio de actitudes sociales y que también puede ser utilizado como instrumento de selección de personal en el comercio y la industria, desde trabajadores no calificados hasta personal ejecutivo. En cada nuevo problema recomienda modificar el test de acuerdo al propósito y la creación de nuevos manuales.

En este sentido el método de frases incompletas posee una flexibilidad que permite adaptarlo al estudio de numerosos problemas, clínicos, experimentalmente o para aplicaciones practicas. Los principios de las frases se pueden redactar en términos que se ajusten a cualquier situación se puede emplear el lenguaje que más familiar resulte al grupo a examinar.

En cuanto a la valoración del Test.

Las ventajas pueden ser reconocidas de la siguiente manera:

1- Hay libertad de respuesta, el sujeto no esta forzado como en algunos instrumentos de auto descripción a decir "si" o "no", de manera que contenga en la forma que lo desee.

2- El propósito del Test posee algún disfraz, es decir, que si bien el sujeto puede percatarse de la situación general, lo que constituye una respuesta "buena" o "mala" no es fácilmente asequible a la mayor parte de los sujetos.

3- La administración grupal es relativamente eficiente, pudiéndose aplicar la mayoría de estos tipos de tests a cualquier número de sujetos sin una pérdida aparente de validez.

4- Para la administración no se requiere entrenamiento especial y la interpretación depende de la experiencia clínica del investigador, si bien éste no necesita entrenamiento específico en el uso del método.

5- Es susceptible de un registro objetivo para el despistaje o propósitos experiméntales, si bien tal registro objetivo no ha sido intentado en muchos de estos tests.

6- El tiempo de aplicación tiende a ser más corto que en la mayoría de los test, y el análisis o calificación menos que el de la generalidad de las pruebas proyectivas.

7- El método es extremadamente flexible, de manera tal que los comienzos de las oraciones pueden ser construidos para una gran variedad de propósitos clínicos, aplicados y experimentales.

Desde otro punto de vista el método presenta ciertas desventajas en comparación con otras técnicas proyectivas.

1- Su propósito no esta tan "disfrazado" como en otras técnicas proyectivas y consecuentemente, un sujeto puede ser capaz de no ofrecerle al investigador lo que él no desea revelar.

2- En algunos casos, especialmente con analfabetos o sujetos inadaptados, perturbados o no cooperadores, el material obtenido es insuficiente, y la aplicación grupal requiere también habilidad verbal y escrita. Por otra parte su potencial clínico en relación a niños no ha sido aún adecuadamente evaluado.

No debemos dejar de plantearnos en términos generales, que el Rotter carece de una validez aceptable, ya que como vimos en la validez, no se tomaron en consideración algunos controles indispensable: calidad de los calificadores, problemas con las normas, etc., todo esto nos lleva a plantearnos que su validez es muy dudosa en cuanto a que sea un índice de desajuste. Investigaciones realizadas confirman en parte este criterio, lamentablemente, los materiales de las mismas no han podido llegar a nuestras manos, hacemos referencia a la investigación desarrollada por Franklin Martínez sobre la validación del Rotter, hace años.

En cuanto a la vigencia del Rotter, es usado como un auxiliar en el diagnóstico, en la Industria, se ha utilizado en trabajos de Orientación Vocacional agregándosele algunos ítems.

Ejemplo del Test de Completar Frase.

  • 1. Quisiera saber
  • 2. En el hogar
  • 3. Lamento
  • 4. A la hora de acostarme
  • 5. Los hombres
  • 6. El mejor
  • 7. Me molesta
  • 8. La gente
  • 9. Una madre
  • 10. Siento
  • 11. Mi mayor temor
  • 12. En la Escuela
  • 13. No puedo
  • 14. Los deportes
  • 15. Cuando yo era niño (o niña)
  • 16. Mis nervios
  • 17. Las otras personas
  • 18. Sufro
  • 19. Fracasé
  • 20. La lectura
  • 21. Mi mente
  • 22. Yo necesito
  • 23. Mi futuro
  • 24. El matrimonio
  • 25. Estoy mejor cuando
  • 26. Algunas veces
  • 27. Me duele
  • 28. Odio
  • 29. Este lugar
  • 30. Estoy muy
  • 31. La preocupación principal
  • 32. Deseo
  • 33. Mi padre
  • 34. Yo secretamente
  • 35. Yo
  • 36. Mis diversiones
  • 37. Mi mayor problema es
  • 38. La mayoría de las mujeres
  • 39. El trabajo
  • 40. Amo
  • 41. Me pone nervioso
  • 42. Mi principal ambición
  • 43. Yo prefiero
  • 44. Me problema principal en la elección de la carrera o profesión
  • 45. Quisiera ser
  • 46. Creo que mis mejores aptitudes son
  • 47. La personalidad
  • 48. La felicidad

Existen diferentes versiones del test e incluso su adaptación para niños. De la misma forma hay distintas variantes de calificación del test aparte de la ofrecida aquí. Las frases pueden ser elaboradas en función de los objetivos de los aspectos que deseamos evaluar. Un ejemplo de ello es el siguiente:

Nombre:

Fecha:

Deporte:

Completar frases: Deporte.

Instrucciones:

A continuación aparecerán una lista de frases incompletas, tu tarea consiste en completar esas frases en el menor tiempo posible (debes evitar al responder las demoras excesivas). Es necesario que escribas lo primero que aparezca en tu mente.

En las respuestas te pedimos que seas sincero expresando tus verdaderas opiniones o ideas, coincidan o no con los demás compañeros, Esto nos ayudará a comprender cualquier situación personal que tengas.

 1. Pienso que en el equipo donde estoy

 2. Mi entrenador

 3. Considero que mis contrarios

 4. Una madre

 5. Un padre

 6. Mi novia (o) o esposa (o)

 7. En mi hogar

 8. Yo con mi entrenador

 9. Generalmente con mis compañeros del equipo

10. En mi equipo

11. Creo que mis dificultades personales

12. Cuando obtengo un triunfo

13. Generalmente cuando fracaso

14. Siempre me critican

15. Creo que el mayor estímulo que pueden ofrecer cuando gano una competencia

16. Cuando me equivoco en las responsabilidades asignadas, considero que mi sanción debería ser

En esta misma línea de creación se pueden proponer otras frases.

Bibliografía

  • - Anderson, H., y G. L. Anderson. Técnicas Proyectivas del Diagnóstico Psicológicos. Ediciones Rialp, S. A. Madrid 1963.
  • - Anastasi, A. Psychological Testing. (6th de.) New York. Macmillan. 1989.
  • - Rotter, J. B. Métodos de asociación de palabras y frases completas. En: Técnicas Proyectivas del Diagnóstico Psicológicos. Ediciones Rialp, S. A. Madrid 1963. Anderson, H., y G. L. Anderson.

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