Exigencias psicológicas de la actividad deportiva de alto rendimiento
Otro de los temas tratados en el Congreso desarrollado en Ecuador fue el referido a las Exigencias Psicológicas de la Actividad deportiva. Por su importancia, lo coloco aquí tomando parte de uno de mis capitulos del libro Psicología del Deporte: Un enfoque cubano. Aun cuando hago algunas aclaraciones y notas que no aparecen en la edición de este libro mío.
El concepto de exigencia tiene diferentes definiciones. Para algunos se refiere sólo a las condiciones externas de la actividad.
No obstante, debemos tener presente que la actividad es el proceso donde ocurre la interacción de lo subjetivo y lo objetivo.
Por ello tomamos en cuenta la necesidad de ínter vincular estos dos aspectos (subjetivo y objetivo) para una definición precisa, así: "Las exigencias se considera en primer lugar a las demandas que se le imponen al deportista resultado de las condiciones externas de la actividad, en forma de tarea deportiva y condiciones objetivas de ejecución de la misma".
"Por otra parte, y en segundo lugar, aunque tienen su punto de partida en las condiciones deportivas externas se refiere a las condiciones subjetivas del deportista, en tanto son demandas al deportista, más precisamente a su personalidad y toda la psiquis del deportista y que podemos nombrar como premisas de rendimiento".
Una descripción amplia de las premisas de rendimiento la brinda Uwe Schaarsdmidt, "Todas las condiciones físicas y psíquicas relativamente estables que un hombre puede emplear cumpliendo tareas determinadas".
Las premisas de rendimiento siempre son específicas, es decir se refieren a tareas concretas. El termino tarea se emplea mucho en el contexto de este tema. Como tarea nos referimos a conjunto de acciones concretas dirigidas al logro de un objetivo.
Estas acciones están en concordancia con las condiciones de ejecución, por muestra la arrancada del deportista, es una tarea concreta que demanda de determinadas premisas de rendimiento de carácter psicológico como lo es una buena concentración de la atención, seguridad en sí mismo, coordinación motriz, equilibrio y un buen esquema corporal, entre otras premisas.
De acuerdo con lo anterior un buen desarrollo de las premisas de rendimiento debe contribuir a un aumento de la eficacia para lograr los objetivos de la actividad.
Si el velocista que posee una buena coordinación motriz, tiempo de reacción corto y una imagen mental correcta de la arrancada a realizar seguramente podrá regular de manera adecuada su reacción al disparo emitido por el juez.
La arrancada equivale a un por ciento importante de la carrera.
Las premisas de rendimiento y en primer lugar las psíquicas están formadas por elementos esenciales de la personalidad. En gran parte estas se desarrollan a partir de la influencia que el hombre recibe en el transcurso de su existencia. Concretamente, gracias a su actividad creadora y al intercambio de experiencia.
En el deporte a la acción pedagógica del entrenador y la actividad del deportista.
De manera que, el deportista adquiere estas premisas de rendimiento durante su formación deportiva y su perfeccionamiento, que se refleja en el grado de entrenamiento alcanzado durante la preparación deportiva..
Estas premisas subjetivas de rendimiento pueden ser también entrenadas por medio de intervenciones psicológicas.
Por otra parte las características físicas y fisiológicas también están condicionadas en gran parte por las circunstancias vitales, es decir, las condiciones concretas de vida.
Las premisas psíquicas de rendimiento son la base subjetiva, las tareas deportivas y sus condiciones de ejecución son la base objetiva de la actividad.
Aquí la separamos para su estudio pero en el proceso de la actividad su interrelación es tan estrecha que resulta difícil conocer el peso de la tarea y derivar el impacto de las condiciones subjetivas del deportista
De modo que puede haber tareas deportivas y condiciones de ejecución idénticas y sin embargo las exigencias son diferentes determinadas por la desigualdad en las premisas de rendimiento del deportista, por ejemplo, el grado de desarrollo de las capacidades y habilidades en un deportista u otro puede ser distinto y por esto el grado subjetivo de dificultad en una ejecución concreta puede depender de ello.
El estudio de las exigencias psicológicas es vital para el desarrollo de un modelo del deportista ideal al quedar representadas las premisas de rendimiento. Mediante el modelo ideal logremos valorar a los participantes y determinar sus limitaciones e insuficiencias, sus potencialidades y ventajas y trazar los procedimientos para lograr en un caso su erradicación y en otro el empleo de su potencial frente a las demandas
Se distinguen tres tipos de exigencias de la actividad deportiva:
1. Las referidas al nivel general de la actividad deportiva.
2. Las relativas al nivel ejecutivo de la actividad.
3. Las vinculadas a las características de personalidad.
El primer tipo de exigencias se relaciona con el fin o meta de la actividad deportiva. Aquí se expresan las condiciones objetivas generales en las que transcurre la actividad y su propio proceso. Estas exigencias dado su carácter deben ser considerada en el análisis de actividad deportiva concreta y se encuentra implícitas en el resto de los otros dos tipos de exigencias.
El segundo y tercer tipo de exigencias se corresponden con el nivel personal, por muestra, el segundo tipo expresa las ejecuciones involucradas en la participación en una actividad deportiva. O sea aquí se presentan las acciones motoras, cognitivas, preceptúales y atención.
Los jugadores de voleibol deben de tener una buena coordinación oculo manual, una muy buena percepción de profundidad, un campo visual lo mas amplio posible, concentración de la atención, estabilidad de la concentración de la atención, distribución y volumen de la atención, una buena velocidad de pensamiento para poder tomar decisiones rápidamente, capacidad de comunicación y condiciones para el trabajo en grupo.
El tercer tipo nos plantea considerar la personalidad del deportista. Especial significado tienen las características de personalidad, que también se denominan premisas personales, dado el carácter particular expresado en la actividad concreta.
Consideremos que para este trabajo el concepto de personalidad se relaciona con el grado de autorregulación elevado del comportamiento
Las exigencias de la actividad deportiva, en la práctica, se muestran siempre de forma específica.
De aquí se deriva que el concepto de actividad atañe a una actividad concreta.
De forma que resulta de importancia exponer todos los aspectos de cada actividad deportiva.
Aquí se razona acerca de los problemas básicos y la orientación para que los especialistas puedan acometer la solución del análisis cuando realicen el estudio de una modalidad deportiva.
En este sentido, debemos subrayar la necesidad de tomar como referencia la interacción de tres componentes de la actividad deportiva:
1. las condiciones externas,
2. el contenido de las acciones de movimiento o ejecución.
3. las particularidades de la personalidad del deportista.
De igual modo, considerar que en una modalidad deportiva concreta después de obtener las exigencias no se tiene que encontrar una relación isomorfica entre la tarea deportiva y las características psicológicas, sino que vamos a tener un esquema referencial que modela la interacción del sujeto y sus objetivos en la actividad pero es posible que mediante diferentes formaciones de la personalidad alcance los resultados esperados. Esto se debe por una parte a las posibilidades de compensación y regulación de la personalidad como sistemas y sus grados de libertad. Aunque desde luego, se presentan ciertos límites.
Pongamos un ejemplo, en el caso de la gimnástica en que se realizan ejercicios difíciles y peligrosos que requieren de la personalidad del joven gimnasta determinación y arrojo. Un deportista que siente miedo logra ejecutar las acciones mediante la compensación de esta limitación emocional por la influencia de ciertas personas capaces de activar recursos volitivos que le brinden auto confianza.
Otros sin embargo, no logran sobreponerse al temor.
Pensemos que el deportista es un sistema hiper estable, que le permite compensar una premisa de rendimiento por otra.
a) Las imperfecciones del pensamiento táctico se compensan con la rapidez de las reacciones motoras, la estabilidad de la atención y su despliegue, el "sentido del tiempo" y "sentido de la distancia".b) Las imperfecciones de la atención se compensan con la rapidez de la percepción y de las operaciones mentales y la exactitud de diferenciaciones músculo motoras.
c) Las imperfecciones de la rapidez de las reacciones motoras se compensan con la capacidad de pronosticar el "sentido de la distancia", el "sentido de la tiempo", el despliegue de la atención y su estabilidad y con el pensamiento táctico.
En resumen, debemos tener en cuenta las posibilidades de regulación de la personalidad, por lo que no podemos pensar en un modelo rígido de relación entre la tarea y características psíquicas exigidas en la actividad.
Por otra parte, el estudio de las exigencias de la actividad deportiva constituye un punto de partida para muchas tareas prácticas de la preparación de los deportistas.
Se pueden señalar un grupo de acciones o intervenciones tanto del psicólogo como del entrenador en que el análisis de exigencia permite un apoyo relevante a los fines que se persiguen en:
La conformación de las condiciones objetivas del entrenamiento desde las condiciones ambientales hasta la propia organización y procedimientos empleados en el entrenamiento con vista a incrementar la eficacia y eficiencia de los deportistas.
La valoración y clasificación de las actividades deportivas para posibilitar entre otras cuestiones la comparación de las mismas.
El perfeccionamiento del grado de entrenamiento del deportista.
El aseguramiento de la selección de los medios y métodos de psico diagnóstico del deportista.
La rehabilitación de un deportista para poder conocer las posibilidades terapéuticas que brindan exigencias asociadas a condiciones deportivas diferentes.
La selección de los métodos de intervención psicológica para la regulación y control del deportista y para la formación de cualidades.
La modelación y simulación de condiciones de la actividad deportiva para poder estudiarla en situaciones de experimento.
La selección de participantes para un deporte determinado o de un deportista para el desempeño de una acción o tarea.
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