Blogia
La Bitácora del Dr. Ucha

Resúmenes del Congreso de SOSUPE (4)

  LA PERIODIZACION DEL ENTRENAMIENTO PSICOLÓGICO EN DEPORTE

Gloria Balague Ph.D.

University of Illinos at Chicago. USA.

Palabras Clave:  Entrenamiento psicológico, rendimiento, periodización El concepto de periodización es algo muy utilizado en las ciencias del deporte, pero que no se aplica casi nada en el campo de la psicología del deporte. En esta conferencia se describe un modelo de entrenamiento psicológico que intenta integrar este concepto en su aplicación.El objetivo principal del entrenamiento psicológico es el de mejorar la consistencia del rendimiento del deportista. Ello se consigue a base de reforzar el auto-control del deportista. Si el deportista puede regular su nivel de tensión, sus reacciones emocionales y su diálogo interno, puede rendir al nivel del que es física y técnicamente capaz. Por descontado que el primer paso para el auto-control es el auto-conocimiento;  uno debe saber cuál es su estado competitivo óptimo a fin de poder reproducirlo. 

Elementos  del Programa

Los elementos tradicionales que se integran en un programa de preparación psicológica son   1) Características del  Deportista;   2) Requisitos del Deporte. En el modelo que se presenta aquí se añade un tercer elemento 3) Demandas específicas de la fase de entrenamiento. Bompa (1999), en su pirámide de factores del entrenamiento, sitúa el entrenamiento psicológico al final de todo. Ello presupone que los factores psicológicos se necesitan sólo al momento de competir. Pero en realidad, el entrenamiento físico, técnico y táctico tienen cada uno diferentes demandas desde el punto de vista psicológico, y esperar al final para introducir el entrenamiento psicológico implica entrenar sólo a los “supervivientes”. (Balagué , 2005)              Modelo de Habilidades Psicológicas en Deporte  El modelo propuesto por Vealey (2006) para describir las distintas habilidades psicológicas relevantes en deporte será utilizado como marco teórico dentro del cual describir las intervenciones específicas.

Ejemplo de Entrenamiento Psicológico Especifico

 En esta sección se describirán las características psicológicas que se requieren en las distintas fases del entrenamiento: Preparación General (octubre-noviembre), Preparación Especifica (diciembre), Preparación para Competición (enero y parte de febrero) y Puesta a Punto Competitiva ( Final de febrero y marzo). A continuación se darán ejemplos de intervenciones específicas para preparar los requisitos psicológicos de cada fase. Un ejemplo de Natación y uno de Atletismo serán utilizados para contrastar las diferentes demandas que cada especialidad deportiva hace del deportista. 

Referencias Bibliográficas  

Balagué, G.(2005) Periodization of Psychological Skills Training: Preparing for    the Horizontal Jumps. In R. Vernacchia & T. Statler (Eds) The Psychology of     High-Performance Track and Field. Mountain View, CA : Tafnews Press

Bompa, T. (1999)  Periodization: Theory and methodology of training.    Champaign, IL : Human Kinetics

Vealey, R. S. (2006) Coaching for the Inner Edge. Champaign, IL: Human    Kinetics

EL TRABAJO DEL PSICÓLOGO DEL DEPORTE EN UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA PRIVADA

Lic. Jesús Chalela Suárez

Universidad de la República. Uruguay

Palabras Clave:

 Deporte  escolar – adolescente – participación – socialización - salud

  La sociedad ha conferido hoy al ejercicio y al deporte, en sus manifestaciones recreativas, educativas o competitivas, una función trascendente para la preservación y desarrollo de la salud del ser humano. Por esta razón el deporte debe manifestarse como una forma de cultura, de educación y de promoción de salud en sus máximos objetivos. El desarrollo social de las últimas décadas influye en todos los ámbitos de la vida, también en la cultura física y en el deporte y, conforme a eso, el deporte escolar y la educación física son objeto de estudio. Al ocuparnos de esta área, no debemos descuidar las nuevas condiciones de vida, las pretensiones de la sociedad, de la escuela y de la familia. Se exige cada vez más el componente intelectual de la personalidad, por lo que el umbral de carga psicológica se eleva. Las exigencias escolares que plantean a nuestros niños y adolescentes los diseños curriculares en cuanto a cantidad y contenido aumentan. Los múltiples estímulos ambientales, junto con una mayor transmisión de conocimientos e información, sobrecargan el sistema nervioso, siendo especialmente este flujo de estímulos el que fomenta el estrés.El Colegio es un lugar privilegiado para establecer y desarrollar patrones de comportamiento relacionados con la salud y el bienestar, en él que se incluye la actividad física. La importancia del deporte en la escuela es tan grande que resulta necesario el estudio de su problemática independientemente  que se beneficie o no a la totalidad de los escolares (Joaquín Dosil y Manuel Deaño, 2003). La etapa escolar se caracteriza por la presencia de una actividad físico-deportiva semanal obligatoria. Muchas Instituciones Educativas Privadas, además de la Educación Física curricular, poseen horas de formación deportiva. Lamentablemente, la inclusión del deporte en la escuela se ha caracterizado, en la mayoría de los casos, por un mimetismo del deporte de adultos y, en concreto, del deporte de elite y del deporte espectáculo (Joaquín Dosil, 2003). Estas circunstancias se ven apoyadas, a veces, por los entrenadores, por los padres, por los profesores de educación física y por las instituciones. Este es un camino totalmente negativo para el niño, perjudicial para su psiquis, para su cuerpo y para el proceso de formación de su personalidad. El deporte escolar debe ser un espacio de disfrute, de placer, de conocimiento, de aprendizaje, de compañerismo y de una mejor calidad de vida. Pero, por sobre todo, tiene que ser un pasaje hacia el deporte adolescente, se le debe dar continuidad a esos espacios logrados. El adolescente muchas veces no tiene continuidad en sus competencias deportivas, pocos emigran a deportes federados y muchos abandonan. Considero de suma importancia que el deporte escolar, en todos sus ciclos,  esté  más organizado y que le dé espacio a todos los niños y  adolescentes que quieran participar.Mi trabajo se basa en la experiencia de ocho años de actividad como Psicólogo Deportivo en una Institución Educativa Privada Bilingüe, integrando el Departamento de Psicopedagogía del St. Patrick´s College, trabajando directamente con el Departamento de Educación Física, Deporte y Recreación.En la actualidad, la aplicación adecuada del conocimiento que aporta la Psicología a las distintas manifestaciones de la Actividad Física y del Deporte, constituye un recurso muy valioso, cada vez más apreciado, que debe ser empleado con acierto y eficacia por los que tienen una responsabilidad en este ámbito. Fundamentalmente entrenadores, maestros, profesores de educación física, educadores, psicólogos educacionales y padres, cada uno en su rol específico, deben prepararse convenientemente de manera rigurosa y práctica, asimilando el conocimiento psicológico que puede resultarles útil en su cometido con los niños y adolescentes deportistas (José María Buceta, 1999).El trabajo en talleres con Temas Educativos para toda la población colegial, cursos de actualización deportiva para Entrenadores y Profesores de Educación Física, y el  Establecimientos de Metas, son herramientas útiles y adecuadas para la Formación Deportiva Escolar, para la vida cotidiana y para la preparación de giras deportivas.Sumado a esto, la enseñanza de técnicas de respiración y relajación; la intervención permanente con los niños y adolescentes en los aspectos sociales, deportivos y grupales; y la observación de los entrenamientos y partidos, hacen del acontecer diario una experiencia rica en contenidos y en aprendizajes.El asesoramiento a los Profesores de Educación Física en los planes educativos,  en sus relaciones interpersonales, en las relaciones entre éstos y el resto del   personal educativo y en la importancia de la relación profesor-alumno. La preparación de los campamentos, es una instancia enriquecedora del equipo interdisciplinario.Las entrevistas individuales y el apoyo a niños y adolescentes apuntan al aprendizaje adecuado de la agresividad, de la tolerancia a la frustración, de los procesos de toma de decisión y de un mejor manejo de la atención y de la concentración. La motivación a la participación de todos es uno de los objetivos principales de la Institución Educativa.Las entrevistas a padres, son un espacio importante para explicar los objetivos del colegio en la formación deportiva y en los planes educativos generales.El intercambio deportivo, social y cultural con Colegios de Argentina, en que cada año se juntan alrededor de 150 chicos y chicas, indica un espacio más de socialización que beneficia a nuestros alumnos y al personal de deportes.La experiencia de un viaje a Sudáfrica y el enfoque educativo integral que se le dio, coronó un trabajo de equipo interdisciplinario que nos enriqueció a todos. Delegación de adolescentes de 15 y 16 años de edad, que venían practicando Rugby y Hockey Femenino sobre césped, participaron de un Campeonato Internacional Colegial junto a Instituciones Educativas de Sudáfrica, Gales, Inglaterra, Argentina y Uruguay. El equipo de Hockey Femenino sobre césped de nuestro Colegio ganó la final del Campeonato. La Preparación Psicológica, la planificación del viaje, la preparación de los entrenamientos y de la competencia, los talleres educativos con padres y directivos del Colegio y el trabajo permanente con los responsables de la delegación (entrenador de rugby, profesora de Educación Física y entrenadora de hockey y presidenta de la delegación) fue efectuada con seis meses de antelación. Durante el Campeonato se planificaron talleres, charlas, seguimiento individual y grupal y reuniones con los responsables de la delegación.Hoy día la mayoría de las deportistas siguen compitiendo en hockey a nivel federado representando al Colegio, una deportista estudia en Estados Unidos, becada por su deporte y otras integran la Selección Uruguaya Mayor. En rugby, continúan compitiendo 12 jóvenes del plantel de 20 adolescentes que viajaron a Sudáfrica. Las categorías sub 14 y sub 16 participan en la Unión de Rugby del Uruguay.Otros alumnos adolescentes integran los planteles de fútbol, participando en el Campeonato de la Liga Universitaria, en las categorías sub 16,  sub 18 y sub 20 (muchos integrantes de este plantel son ex alumnos).Considero que con un trabajo planificado e interdisciplinario, respetando las edades de maduración fisiológica y psicológica podemos prevenir y desminuir el abandono que muchos  niños/as y adolescentes hacen del deporte. Al decir del Profesor de Educación Física, Sr. Gabriel Molnar: “La Pedagogía Deportiva debe controlar no solamente la ejecución de las acciones de aprendizaje, sino también las consecuencias futuras de esas acciones, porque evidentemente no nos interesan flores de una sola primavera, sino terreno para más de una cosecha”.  

Referencias Bibliográficas: 

Becker Jr., B. (2001) El niño y el Deporte. Módulo 8. Psicología Deportiva. Posgrado de Preparador Físico. Instituto Superior de Educación Física. Montevideo. Uruguay.

Buceta, J. M. (1999). Psicología e Iniciación Deportiva. Manual del Master de Psicología de la Actividad Física y el Deporte. UNED. Madrid. España.

Cruz, J. (2001) Factores motivacionales en el deporte infantil y asesoramiento psicológico a entrenadores y padres.  Psicología del Deporte. Ed. Síntesis. S.A. Madrid. España.

Chalela, J. (2001). Y todo comenzaba en el campito. Encuentro Nacional de Psicólogos. La Paz, Canelones. Uruguay.

Dosil, J. (2004). El “pentágono” de la iniciación deportiva. Psicología de la Actividad Física y del Deporte. Mc.Graw-Hill/Interamericana de España. S.A.U. Madrid. España.

García-Mas, A. (2001). Análisis Psicológico del equipo deportivo. Las bases del entrenamiento psicológico. Psicología del Deporte. Ed. Síntesis. Madrid. España.

García Ucha, F. (1999) La Psicología del Deporte en la Iniciación Deportiva.Psicología Deportiva. Posgrado de Preparador Físico. Instituto Superior de Educación Física. Montevideo. Uruguay.  

 
 
DECISIÓN Y DEPORTE: UN ASPECTO CLAVE EN LA PERFORMANCE DEL DEPORTISTA
Dr. Juan Tomás Escudero López
Universidad Illes Balears. España.
Palabras Clave:
  Experienciar – toma de decisiones – rendimiento deportivo

              Tal como señalaban Grehaigne et al. (2001) “jugar bien significa ser capaz de elegir la acción pertinente en cada momento y llevarla a cabo de forma eficiente y consistente durante la actividad deportiva”. En este sentido, cuantas veces hemos oído a deportistas decir “jugué con decisión y salió bien” o a entrenadores que se refieren a alguno de sus deportistas más destacados en términos de “siempre hace lo que toca en cada momento, pasar, tirar,…”. Asimismo, tanto los deportistas como los propios entrenadores resaltan, entre otras cosas, la habilidad en la toma de decisiones como una de las características relevantes en la performance de un deportista. Por tanto, ¿podríamos considerar la toma de decisión como uno de los aspectos clave en la performance deportiva?             

Hasta hace relativamente poco tiempo, la toma de decisión no era un objeto de estudio de los psicólogos del deporte en la búsqueda de aquellas variables psicológicas que parecen incidir en la performance deportiva, como son las conocidas, activación, atención-concentración, motivación,…etc. Sin embargo, cualquier modelo general cognitivo (Wickens, 1992) presenta los diferentes procesos que intervienen en la cognición previamente a cualquier acción y entre ellos se encuentra la toma de decisión. Por lo tanto deberíamos pensar que cierta influencia debe tener en la actuación humana o, en el caso que nos ocupa, deportiva.             

Uno de los posibles motivos de la tardanza en investigar sobre la toma de decisiones en el deporte es que es un proceso complejo y, también porque no decirlo, difícil de investigar. 

De hecho, los psicólogos la consideran como un importante proceso cognitivo (Ebert y Mitchell, 1975; Gilovich, 1984), puesto que en él intervienen una gran variedad de procesos y habilidades mentales superiores como percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje,…etc. 

Pero, tal vez,  también ha sido porque las primeras explicaciones teóricas y experimentaciones realizadas en este campo, que desde la psicología cognitiva se intentaron dar, consideraron que decidir era sinónimo de pensar o reflexionar y, como todos sabemos, cualquier acción deportiva realizada por un deportista, supone en la gran mayoría de los deportes una inmediatez y tiempo de acción mínimo que difícilmente se puede considerar que existe tiempo para pensar, en el sentido de reflexión que parece acompañar, tradicionalmente, al término de decisión.             Si atendemos a las fases que los diferentes autores han propuesto en cualquier toma de decisión (Nieto, 2002), tenemos:

1) identificar y definir el problema de decisión,

2) generar una serie de alternativas,

3) valorar esas alternativas,

4) elegir la alternativa que mejor resuelva el problema y,

5) valorar los resultados.

Y nos lleva a preguntarnos ¿cómo es posible que en alguna situación deportiva a la que un deportista se enfrenta puedan tener lugar todas esas fases? Imaginemos a un jugador de baloncesto que tuviera que pasar por todas y cada una de esas fases en una situación de ataque con la premura y velocidad en que suceden las situaciones en ese deporte.  No podemos negar que cualquier acción deportiva supone un acto de decisión, de hecho hemos de aceptar como premisa la afirmación que propone, muy acertadamente, Gonzalves (2005), que considera que “la toma de decisión de un deportista sucede en su acción,…, esta es otra forma de pensar en una acción,…”, recalcando que la acción es sinónimo de comportamiento decisional y, en este sentido, y si como parece esa habilidad (tomar decisiones adecuadas en el momento oportuno) es lo que diferencia a los mejores; deberíamos considerar la toma de decisión como uno de los aspectos clave en la performance deportiva. Pero ¿qué significa saber decidir en deporte? o ¿cómo se debe desarrollar esa habilidad?             Los primeros modelos explicativos del proceso de toma de decisión derivados de la psicología cognitiva eran poco ecológicos, puesto que presentaban unas situaciones demasiado alejadas de la realidad de alguna acción humana, entre ellas la deportiva. No obstante, afortunadamente, los modelos explicativos que han ido surgiendo con posterioridad se acercan cada vez más a la realidad de esas situaciones y a lo que parece suceder cuando una persona o, en nuestro caso, un deportista toma una decisión en su acción deportiva.              Algunos autores (Anderson, 1976; Blomqvist et al., 2001; Iglesias et al., 2002) han considerado el conocimiento, junto con la habilidad motriz, como elementos necesarios en la toma de decisiones y en este sentido han planteado que la toma de decisiones supondría un ¿saber qué hacer? y un ¿saber cómo hacerlo?  Es decir que para tomar decisiones adecuadas es necesario cumplir con esos dos requisitos. De hecho, tal como afirmaron Thomas y Thomas (1994) podría darse el caso  que un jugador pudiera tener altos niveles de conocimiento específico, pero no tener dominio alguno de las destrezas de ejecución. Por lo que saber qué información hay que tener en cuenta no ofrece garantía de éxito, por sí sólo en la toma de decisiones (McMorris y Graydon, 1997).            

Una de las aportaciones que creo ha dado un impulso al estudio de la toma de decisiones son los denominados modelos de Decisión Naturalista (Klein et al., 1993), en la consideración de expertos frente a novatos, más propios de actividades humanas de profesiones de riesgo (militares, bomberos, médicos) que plantean unas características de la situación de decisión (ambiente altamente cambiante, presión temporal,…) y en el que las explicaciones se centran en la intervención del proceso de memoria (reconocimiento de situaciones y puesta en marcha de esquemas de acción almacenados en ella) que se acerca a lo que realmente parece suceder en el deporte.

Así, algunos resultados dentro de esta línea de investigación nos presentan datos que indican que los expertos son más rápidos, más acertados y poseen un procesamiento cognitivo más automático, y son capaces de aportar soluciones más apropiadas y creativas a los problemas que les plantea el juego (Sternberg et el. (1995). Finalmente, las últimas explicaciones teóricas aparecidas, basadas en la teoría de los Sistemas Dinámicos (Araujo, 2005), tienen en cuenta el comportamiento del deportista como si se tratase de un sistema dinámico, es decir de explorar los condicionantes que le rodean de forma que permite, gracias a las propiedades de autoorganización que caracterizan a cualquier sistema dinámico, emerjan patrones funcionales de comportamiento en contextos específicos. Es decir, que una conclusión que se puede extraer de revisar algunos de los modelos teóricos que se han propuesto para explicar la  Toma de Decisiones, es que podríamos contestar que si un deportista supiese ¿qué hacer?, ¿cómo hacerlo? y ¿cuándo y dónde hacerlo? seguramente sus decisiones serían adecuadas. Evidentemente, ni que decir que eso no se consigue fácilmente, no obstante se puede trabajar, de hecho, las propias metodologías de investigación de este proceso han dado pie a darse cuenta de que la forma de trabajarlas es acercándose a la situación real de toma de decisión, y que se puede resumir en “experienciar” la situación para ser más habilidoso en este proceso.   

Referencias Bibliográficas

Araujo, D. (ed.) (2005) O Contexto da Decisao. Acçao Táctica no desporto. Lisboa: Visao e Contextos.

Iglesias, D.; Moreno, L. A.; Ramos, J.P., Fuentes, J.A. y Del Villar, F. (2002). Un modelo para el análisis de los procesos cognitivos implicados en la toma de decisiones en deportes colectivos. Revista de Entrenamiento deportivo, 26, 2, 9-14.

Klein, G. (1997). The Recognition-Primed Decisión (RPD) Model: Looking Back, Looking Forward. En C. E. Zsambok y G. Klein (eds). Naturalistic Decisión Making. (pp 285-292). New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates, Publishers.

Konzag, I. (1992). Actividad cognitiva y formación del jugador. Revista de Entrenamiento deportivo, 6, 6, 35-44.

Nieto, A. M. (2002). Heurísticos y decisión. En C. Saiz (2002). Pensamiento crítico.  Conceptos básicos y actividades prácticas (213-235). Madrid: Pirámide.

Wickens, C.D. (1992)  Engineering Psychology and Human-Computer performance. Nueva York: Harper Collins Publishers   

0 comentarios