Recomendaciones a entrenadores de Voleibol. II
El Control.
No basta con estar motivado, es necesario que se exprese en el comportamiento del deportista. Hay que lograr la armonía entre lo que se siente, se piensa y se hace. A veces hay metas trazadas, expresiones verbales por alcanzarlas pero falta el esfuerzo y la ejecución.
La falta de control no solo se expresa en la acción sino que además en condiciones estresantes pueden llevar a deteriorar la destreza motriz y la toma de decisiones.
¿Es el jugador capaz de mantenerse sereno y actuar consecuentemente con el equipo en condiciones adversas o excesivamente favorables?. ¿Sus destrezas fluctúan en las condiciones de entrenamiento o de competencia? ¿Ante que contrarios y ante que condiciones de la competencia llega a derrumbarse su actuación?.
Las preguntas permiten tipificar la capacidad de control de la acción del deportista.
El entrenador puede desarrollar ciertas acciones para lograr poner a prueba la capacidad de control. Tareas de precisión en condiciones de fatiga durante el entrenamiento. Mantener la compostura y la disciplina aun cuando malas condiciones de realización de la ejecución son complejas, bien por cambios en la temperatura, los cambios en el horario y la falta de recuperación.
Quizás la planificación de estas pruebas de entrenamiento y en partidos de confrontación vana demandar de la presencia del psicologo y el apoyo de los médicos y fisioterapeutas para garantizar la seguridad de los deportistas y su salud y es que esta es una forma de probar nuestras ventajas en condiciones de riesgo similares a la competencia.
El control se fortalece con la propia auto percepción del deportista. La práctica demuestra que el jugador que es capaz de reconocer mejor sus estados internos puede ajustar mejor sus ejecuciones a las exigencias extremas del juego.
Los entrenadores deben de tener la creatividad necesaria para que con los medios y el grupo de deportista con que cuentan puedan llegar a un modelado de las condiciones de la competencia.
La eficiencia del trabajo en equipo.
¿Los jugadores de acuerdo con su nivel de entrenamiento contribuyen a la efectividad del equipo en la situación de competencia? ¿cumple el equipo la tarea que se le asigno para la competencia? ¿Cómo fue la comunicación entre los jugadores en los diferentes segmentos del set o del partido de acuerdo con factores tales como el marcador, la calidad del contrario, el arbitraje y las reacciones de los espectadores?.
La eficiencia dele quipo esta fuertemente influida por la cohesión de sus miembros en el momento de la competencia. Esta definida como la capacidad de comprender y desear de conjunto que se logre la meta común al equipo.
El entr5enador debe tener en consideración que hay tres variables que interactúan fortaleciendo o debilitando el equipo: La actividad que están realizando, los sentimientos o armonía entre los jugadores y la comunicación.
La actividad conlleva comunicación y esta influye en los sentimientos del equipo, de igual forma los sentimientos influyen en la comunicación y esta en la actividad. Y la comunicación determina la actividad y los sentimientos. Son variables que constituyen parte del sistema del equipo. Cuando una de estas variables e deprime puede llegar a debilitar a las otras y cuando una se fortalece puede potenciar a las que se encontraban debilitadas o en conflicto, por ejemplo, un subgrupo del equipo puede existir sentimientos de hostilidad o aprensivos entre ellos y al desarrollar una tarea en conjunto que requiere de la cooperación indispensable para alcanzar una meta conlleva comunicación y esta interacción mejore el carácter de sus afectos.
Cuando unos interactúan con otros los lazos de amistad se engrandecen y esto estimula a la realización de actividades.
El entrenador debe ser un tenaz observador de la atmósfera social dele quipo y puede auxiliarse de los medios y las operaciones en el entrenamiento para mejorar las fisuras y la falta de armonía delos jugadores o fortalecerlo.
El estilo de vida de los jugadores.
¿Cómo influyen sobre el jugador los aspectos de su vida? ¿Pueden perturbar su disposición a rendir en entrenamiento y competencia?. ¿Están contribuyendo sus relaciones sociales a incrementar sus rendimientos? ¿Cómo se relacionan sus motivaciones en otras áreas de su vida con las deportivas?. ¿Emplea de forma correcta su tiempo libre?.
El entrenador ejecuta múltiples papeles en la formación del deportista y estos incluyen de manera especial con su capacidad para orientar psicológicamente al deportista frente a las diferentes tensiones que aparecen en su vida. El entrenador debe ser lo suficientemente sagaz como para lograr establecer relaciones con sus jugadores, de carácter afectivo que le permitan aconsejar y seguir de cerca los factores que más allá del régimen de entrenamiento afectan al deportista.
Mientras más joven es el deportista esta tarea debe ocupar un lugar especial en el trabajo del entrenador y relacionarla con la acción de orientación educativa que ejerce en el propio entrenamiento en el fortalecimiento de valores y pautas de conducta como lo es la disciplina, el trabajo bien hecho, el sentido de la responsabilidad y el respeto a los que le rodean.
Todas las motivaciones que no están incluidas en el área de su actuación deportiva van a ejercer de una manera u otra su influencia en la disposición del deportista, pueden colocarlo en una situación de conflicto e incluso llevarlo al abandono del deporte o a introducir pautas de comportamiento negativos.
A menudo un campeonato se gana o se pierde por circunstancias que están fuera de la actividad deportiva.
No basta con estar motivado, es necesario que se exprese en el comportamiento del deportista. Hay que lograr la armonía entre lo que se siente, se piensa y se hace. A veces hay metas trazadas, expresiones verbales por alcanzarlas pero falta el esfuerzo y la ejecución.
La falta de control no solo se expresa en la acción sino que además en condiciones estresantes pueden llevar a deteriorar la destreza motriz y la toma de decisiones.
¿Es el jugador capaz de mantenerse sereno y actuar consecuentemente con el equipo en condiciones adversas o excesivamente favorables?. ¿Sus destrezas fluctúan en las condiciones de entrenamiento o de competencia? ¿Ante que contrarios y ante que condiciones de la competencia llega a derrumbarse su actuación?.
Las preguntas permiten tipificar la capacidad de control de la acción del deportista.
El entrenador puede desarrollar ciertas acciones para lograr poner a prueba la capacidad de control. Tareas de precisión en condiciones de fatiga durante el entrenamiento. Mantener la compostura y la disciplina aun cuando malas condiciones de realización de la ejecución son complejas, bien por cambios en la temperatura, los cambios en el horario y la falta de recuperación.
Quizás la planificación de estas pruebas de entrenamiento y en partidos de confrontación vana demandar de la presencia del psicologo y el apoyo de los médicos y fisioterapeutas para garantizar la seguridad de los deportistas y su salud y es que esta es una forma de probar nuestras ventajas en condiciones de riesgo similares a la competencia.
El control se fortalece con la propia auto percepción del deportista. La práctica demuestra que el jugador que es capaz de reconocer mejor sus estados internos puede ajustar mejor sus ejecuciones a las exigencias extremas del juego.
Los entrenadores deben de tener la creatividad necesaria para que con los medios y el grupo de deportista con que cuentan puedan llegar a un modelado de las condiciones de la competencia.
La eficiencia del trabajo en equipo.
¿Los jugadores de acuerdo con su nivel de entrenamiento contribuyen a la efectividad del equipo en la situación de competencia? ¿cumple el equipo la tarea que se le asigno para la competencia? ¿Cómo fue la comunicación entre los jugadores en los diferentes segmentos del set o del partido de acuerdo con factores tales como el marcador, la calidad del contrario, el arbitraje y las reacciones de los espectadores?.
La eficiencia dele quipo esta fuertemente influida por la cohesión de sus miembros en el momento de la competencia. Esta definida como la capacidad de comprender y desear de conjunto que se logre la meta común al equipo.
El entr5enador debe tener en consideración que hay tres variables que interactúan fortaleciendo o debilitando el equipo: La actividad que están realizando, los sentimientos o armonía entre los jugadores y la comunicación.
La actividad conlleva comunicación y esta influye en los sentimientos del equipo, de igual forma los sentimientos influyen en la comunicación y esta en la actividad. Y la comunicación determina la actividad y los sentimientos. Son variables que constituyen parte del sistema del equipo. Cuando una de estas variables e deprime puede llegar a debilitar a las otras y cuando una se fortalece puede potenciar a las que se encontraban debilitadas o en conflicto, por ejemplo, un subgrupo del equipo puede existir sentimientos de hostilidad o aprensivos entre ellos y al desarrollar una tarea en conjunto que requiere de la cooperación indispensable para alcanzar una meta conlleva comunicación y esta interacción mejore el carácter de sus afectos.
Cuando unos interactúan con otros los lazos de amistad se engrandecen y esto estimula a la realización de actividades.
El entrenador debe ser un tenaz observador de la atmósfera social dele quipo y puede auxiliarse de los medios y las operaciones en el entrenamiento para mejorar las fisuras y la falta de armonía delos jugadores o fortalecerlo.
El estilo de vida de los jugadores.
¿Cómo influyen sobre el jugador los aspectos de su vida? ¿Pueden perturbar su disposición a rendir en entrenamiento y competencia?. ¿Están contribuyendo sus relaciones sociales a incrementar sus rendimientos? ¿Cómo se relacionan sus motivaciones en otras áreas de su vida con las deportivas?. ¿Emplea de forma correcta su tiempo libre?.
El entrenador ejecuta múltiples papeles en la formación del deportista y estos incluyen de manera especial con su capacidad para orientar psicológicamente al deportista frente a las diferentes tensiones que aparecen en su vida. El entrenador debe ser lo suficientemente sagaz como para lograr establecer relaciones con sus jugadores, de carácter afectivo que le permitan aconsejar y seguir de cerca los factores que más allá del régimen de entrenamiento afectan al deportista.
Mientras más joven es el deportista esta tarea debe ocupar un lugar especial en el trabajo del entrenador y relacionarla con la acción de orientación educativa que ejerce en el propio entrenamiento en el fortalecimiento de valores y pautas de conducta como lo es la disciplina, el trabajo bien hecho, el sentido de la responsabilidad y el respeto a los que le rodean.
Todas las motivaciones que no están incluidas en el área de su actuación deportiva van a ejercer de una manera u otra su influencia en la disposición del deportista, pueden colocarlo en una situación de conflicto e incluso llevarlo al abandono del deporte o a introducir pautas de comportamiento negativos.
A menudo un campeonato se gana o se pierde por circunstancias que están fuera de la actividad deportiva.
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DIRCEU JAIR PEREYRA VAZQUEZ -