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La Bitácora del Dr. Ucha

Acerca de la investigación de la agresividad en deportistas II

Sin embargo, un primer trabajo en nuestro país lo realizó F. Garcia Ucha (1993), y tuvo como resultado un modelo matemático para el diagnóstico del control emocional.
En dicho modelo la agresividad aparece como una de las variables negativas que influyen en la falta de control emocional y el deterioro de los rendimientos en las competencias deportivas. Los resultados de la investigación relativos a la agresión fueron ratificados en un estudio posterior ejecutado por F. Garcia Ucha (1994). Las conclusiones de estos trabajos hicieron evidente el papel negativo que podía desempeñar la agresión en el control emocional y en los rendimientos. En la investigación se empleó la escala agresión de las escalas cortas para medir la intensidad de la motivación en el deporte de, D. S. Butt (1979, 1987, 1992) lo que limitó un estudio más profundo de las respuestas emocionales antes señaladas debido a que la escala sólo evalúa la agresión, tal y como es conocida en el sentido de dañar a otras personas u objeto.
Las investigaciones sobre la agresión en el deporte intentan abarcar una serie de alternativas entre las que se encuentran señaladas por R. Cohen (1997):
· ¿En qué tipo de deportes se manifiesta mayormente la agresión y violencia?
· ¿Hay factores de la situación más importantes que otros?
· ¿Desempeñan un papel la importancia de la competición y el hecho de ganar o perder?
· ¿Qué factores favorecen la cólera, la hostilidad, la violencia y la agresión en la competición?
· ¿Existen factores que facilitan y otros que son desencadenantes?
Debido a que algunas de las alternativas anteriores son estudiadas y los resultados se reflejan en algunos casos como contradictorios y polémicos, por insuficiencias teóricas o metodológicas se propone profundizar las interrogantes en esta área y dirigir la atención a cuestiones como el estudio de los mediadores psicológicos que se relacionan con la cólera como estado emocional y la expresión de la misma desde un punto de vista manifiesto o latente. Ambas formas de expresión pueden tener de acuerdo con el grado de su intensidad un efecto negativo sobre la salud, el control emocional y los rendimientos del deportista. Quien juega con “cólera” en el estómago, arremete “ciego de cólera “ o simplemente se pone “rojo”, no materializará de forma óptima sus habilidades intelectuales y de control. El objetivo propio de la acción pierde importancia producto de la emoción provocada.
Al respecto, Bakker, F. C., Whiting, H. T. A, & van der Brug, H. J. H. (1993): señala que la agresión y otras de las manifestaciones vinculadas a ella se está extendiendo cada vez más en el deporte. Por ello, es urgente que se realice más investigación en relación con los factores que la propician y las formas más efectivas de controlarlos.

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