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La Bitácora del Dr. Ucha

Jet Lag y Deporte.

Jet Lag y Deporte.

Dr. Francisco García Ucha

Durante mis años como psicólogo del deporte, asesor y consultante de la selección nacional de atletismo primero y del equipo de Voleibol femenino de Cuba, participe en entrenamientos y competencias internacionales que conllevaban ir de un lado al otro del Océano Atlántico. Con el consiguiente cambio de horario y sus consecuencias desagradables.

Mas tarde sufrí los efectos de esos cambios de horario con motivo de la asistencia a conferencias y cursos que también comportaron viajes intercontinentales. A menudo con diferencias horarias desde cuatro a nueve horas.

Para muchos se trata sobre todo del Jet Lag, su expresión más notable es la alteración del dormir. Estos cambios de horario contraen alteraciones en el sueño, bien porque no se llega a conseguir la adaptación de las horas de sueños con las horas en la latitud en que nos encontramos y cuando se consigue, en los primeros días no se logra alcanzar las fases de sueño profundo. Se estima que la duración relativa de las diversas fases del sueño reviste menor importancia que la duración global del sueño que permite una sucesión equilibrada de las distintas fases.

Así, recuerdo que en un Congreso en León en España que duró tres días y uno de estancia en Madrid, fue ya dentro del avión de regreso a Cuba que me sentí adaptado al horario de España.

Para los estudiosos de este fenómeno se requiere al menos un día de adaptación por cada hora de cambio en el horario. De esta forma siete horas de diferencias requieren siete días para lograr restablecer el ritmo de actividad del organismo, de sueño, de alimentación y otras acciones.

La intensa actividad competitiva del deporte actual, es frecuente la realización de viajes a largas distancias, bien hacia el este o en dirección oeste.

A entrenadores, deportistas y especialistas de las Ciencias del Deporte, les preocupa las afectaciones que pueden tener en el grado de rendimiento de los deportistas, el proceso de recuperación y las consecuencias que sobre la subjetividad del participante pueden tener estos cambios.

La actividad fisiológica y psicológica del organismo está mediatizada a una serie de ciclos internos establecidos por el horario. Muchos de estos ciclos de carácter hormonal, de proceso metabólicos, y de las horas de mayor rendimiento son llamados ciclos circadianos, que tienen la virtud de activar por ejemplo ciertas hormonas de acuerdo con la hora del día, la presencia o no de la luz o de desactivación de otras hormonas y están en estrecha relación con los estados de vigilia o sueño.

Cuando se modifica el horario diario se alteran la secreción de hormonas, por ejemplo, la adrenalina, la frecuencia cardiaca, la presión arterial y hasta la frecuencia respiratoria.

En deportes de alta precisión pueden resultar significativas la estabilidad de la concentración de la atención, el sentido del tiempo y otros procesos complejos relacionados con la exactitud de las acciones y operaciones en el proceso de competencia.

Mencionemos que de los factores físicos que más influyen sobre el hombre se encuentra la temperatura, el aire y la presencia o no de la luz.

La experiencia ha demostrado que los deportistas con mucha experiencia migratoria poseen una mejor adaptación a estos cambios de horario, y los que se trasladan por primera vez o no lo hacen de forma regular sienten efectos mas acentuados en el proceso de adaptación.

Una de las primeras tácticas para mitigar los efectos en los cambios de latitud consistió en cambiar el ritmo de vida y los hábitos sociales en el propio lugar de residencia y entrenamiento. De manera que para muchos la noche se convirtió en día.

Pero como en muchos casos la táctica puede arruinar la estrategia.

El estudio de la excreción de las hormonas tan importantes como la ACTH, el cortisol y la hormona de crecimiento durante el ciclo circadiano demostró la necesidad de evitar estas prácticas y tomar la resolución de hacer estancias previas en el propio lugar donde se vaya a celebrar la competencia o en plazas próximas a la sede de competencia.

Esto se debe a que se comprobó que muchas de las hormonas se segregan en función del ciclo de oscuridad total o luz.

Así, por ejemplo, la hormona de crecimiento se segrega en el organismo en grandes cantidades en condiciones de oscuridad casi absoluta, mientras el cortisol alcanza sus mayores niveles en el organismo por medio de la presencia de la luz del día.

La ACTH Polipeptido de cadena sencilla, cuya vida media plasmática 10 minutos aproximadamente, es secretada en pulsos grandes y su mayor secreción ocurre durante la última parte del sueño y al despertar, sigue un ritmo circadiano con la luz del día y se conjuga con receptores de membrana en las células adrenocorticales.

Todos estos marcadores hormonales cumplen funciones activadoras y de la recuperación del organismo regulando las funciones de los grandes órganos del cuerpo.

La unidad maravillosa del sistema hormonal, al sistema inmunológico y al nervioso determina respuestas que pueden dar lugar a síntomas desagradables como resultan la dificultad para dormir o hacerlo sin lograr la recuperación adecuada, fatiga ocular, adormecimiento, dificultades en la concentración de la atención, errores y fallos en las acciones, perturbar la capacidad de anticipación, cefaleas y malestar general.

Por todo ello es recomendable cuando el reto competitivo esta a horas de diferencia a las habituales ir a tiempo a situarse lo más próximo posible.

Aunque todavía hay mucho por investigar en este tema, la precaución y las medidas para contrarrestar los riesgos deben ser tomadas en consideración a tenor de los ingentes requerimientos del deporte competitivo en la actualidad.

http://www.cubavision.cubaweb.cu/comentarios_detalles.asp?ID=215

 

 

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