Blogia
La Bitácora del Dr. Ucha

Escala de actitud de los deportistas con respecto a si entrenador, de J. Hanin

ESCALA DE ACTITUD DE LOS DEPORTISTAS CON RESPECTO A SU ENTRENADOR, de Juri Hanin.
El éxito del entrenador en su trabajo tanto individualmente con un deportista, como con el equipo en su conjunto, depende de su habilidad para crear un ambiente correcto en sus relaciones con sus discípulos, desde luego, cuando hablamos de relaciones nos referimos a las relaciones de trabajo y a las personales.
La confianza en el entrenador, el reconocimiento de su autoridad, así como un buen contacto de trabajo facilitan el perfeccionamiento de los deportistas y al mismo tiempo, garantizan la elevada dirección del equipo.
Naturalmente, cuando hablamos sobre el contacto entre los deportistas y el entrenador como una condición importante en la productividad de su trabajo conjunto, hay que tener en cuenta que las relaciones por si mismas en el equipo están estrechamente relacionadas con la actividad deportiva y con las tareas concretas, las cuales el entrenador decide conjuntamente con el equipo. Ante el entrenador, principalmente los que comienzan a trabajar con el equipo, puede surgir la necesidad de evaluar objetivamente las relaciones entre los jugadores, e incluso pronosticar el desarrollo de su contacto con el equipo. La escala "Entrenador deportista" puede prestar una gran ayuda en este sentido. Ver tabla # 1.
La escala "Entrenador deportista" está destinada a la evaluación cualitativa y cuantitativa del carácter de las relaciones de los deportistas hacia su entrenador. Dicha escala está compuesta por 24 oraciones, con las cuales el deportista podrá estar de acuerdo o no -al lado de cada expresión escribirá "Si" o "No"- ( Las cuestiones más informativas y de "trabajo" fueron seleccionadas de 62 opiniones, con ayuda de un procedimiento especial. Ver más detalladamente; Yu. L. Janin, A. V. Stambulov Elaboración de la escala para diagnosticar las relaciones "Entrenador deportista". Tesis de discursos pronunciados en la VIII Conferencia de Psicología Deportiva, celebrada en Erevan el 21/25 IX 1976.)
Con la ayuda de esta selección de expresiones, es posible evaluar casi íntegramente tres parámetros en las relaciones deportistas entrenador (8 expresiones por cada parámetro).
Dichos parámetros son:
1) Gnóstico Se refiere a la competencia del entrenador como especialista, a su nivel de maestría profesional.
-Expresiones: 1, 4, 13, (Los números que subrayamos deben recibir la respuesta "No", los restantes la respuesta "Si") 16, 19, 22-.
2) Emocional Se refiere a la medida en que el entrenador es capaz de responder a las exigencias del deportista, en lo concerniente a las relaciones informales, cálidas, a atención, apoyo, a la valoración de su personalidad.
(Expresiones 2, 5, 8, 11, 14, 17, 20)
3) De conducta Se refiere a las particularidades de la conducta externa y de la comunicación del entrenador con los alumnos, desde el punto de vista de los propios alumnos. (Expresiones 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24)
Cada expresión de la escala que coincida con la clave recibe 1 punto. La elaboración de los resultados de la encuesta incluye el cálculo o control (con ayuda de la clave de los índices) de cada uno de los componentes y del índice general.
TABLA # 1
ESCALA "ENTRENADOR DEPORTISTA"
(De los autores Yu. L. Janin y A. V. Stambuv, 1976)
Instrucciones:
Lea con atención cada una de las expresiones citadas más abajo, si considera que alguna de ellas corresponde justamente con las relaciones que existen entre Ud. y su entrenador, pues deberá subrayar donde aparece escrito "Sí", de lo contrario subrayará donde dice "No".
1. El entrenador es capaz de predecir con precisión
los resultados de sus discípulos ......................... SI NO
2. Me resulta difícil llevarme bien con el entrenador .... SI NO
3. El entrenador es un hombre muy justo .................. SI NO
4. El entrenador ha sido capaz de guiarme hasta las competencias .................................................. SI NO
5. El entrenador evidentemente no llega a alcanzar la pericia necesaria en las relaciones con las personas ......... SI NO
6. La palabra del entrenador para mi es ley .............. SI NO
7. El entrenador planifica minuciosamente el trabajo de entrenamiento conmigo ...................................... SI NO
8. Yo me siento completamente satisfecho con el entrenador SI NO
9. El entrenador no es lo suficientemente exigente conmigo SI NO
10. El entrenador siempre es capaz de dar un consejo razonable .................................................... SI NO
11. Yo confío completamente en el entrenador.............. SI NO
12. La valoración del entrenador es muy importante para mi SI NO
13. El entrenador realiza fundamentalmente su trabajo de entrenamiento por un patrón .............................. SI NO
14. Trabajar con el entrenador es una satisfacción ....... SI NO
15. El entrenador me concede muy poca atención ........... SI NO
16. El entrenador generalmente no tiene en cuenta mis particularidades individuales .............................. SI NO
17. El entrenador no percibe bien mi estado de ánimo .... SI NO
18. El entrenador escucha siempre mi opinión ............ SI NO
19. No tengo ninguna duda en que los métodos y medios que
emplea el entrenador son correctos y necesarios ......... SI NO
20. Yo no comparto mis sueños más recónditos, ni mis pensamientos con el entrenador ............................ SI NO
21. El entrenador me culpa severamente por las faltasmás mínimas ............................................ SI NO
22. El entrenador conoce bien mis lados débiles y mislados fuertes .......................................... SI NO
23. Quisiera ser parecido al entrenador................. SI NO
24. Mantengo relaciones puramente de trabajo con el entrenador .............................................. SI NO
El índice general total, según la escala, el cual puede hallarse dentro de un diapasón de 0 a 24 (de 0 hasta 8 por cada componente) es obtenido al sumar las expresiones que coinciden con la clave.
En las investigaciones, así como en el trabajo práctico es conveniente obtener no sólo el índice total, sino también, los índices por cada uno de los componentes.
Con el objetivo de acelerar los resultados de la encuesta, pueden ser utilizados modelos por cada componente, o modelos generales. Tales modelos son confeccionados en forma de hojas de registro.
Mientras mayor sea el índice total, según la escala, o el índice de cualquier componente, más favorables serán los contactos entre el entrenador y deportista, y más favorables serán sus relaciones desde el punto de vista del deportista.
Naturalmente, el destacar cualquier aspecto en las relaciones deportista entrenador pudiera ser algo convencional. Con frecuencia, la valoración positiva o negativa de cualquiera de los componentes de la relación lleva precisamente a la alteración de toda la relación.
La valoración pobre de las cualidades profesionales del entrenador lleva a la disminución de sus valores individuales y de conducta. Con frecuencia, un entrenador grosero es valorado en un nivel muy bajo, incluso se llega a poner en dudas su competencia profesional (esto se suele denominar "gala efecto", o sea, cuando las características positivas o negativas son reforzadas).
Generalmente, los resultados de la encuesta son representados gráficamente o en forma de tabla. Por ejemplo, en una hoja de resumen se puede agrupar a los deportistas de acuerdo al tipo de contacto que exista entre ellos y el entrenador, es decir contactos favorables o no, teniendo en cuenta la esfera de dichos contactos que requiera cierta corrección.
También, podemos orientarnos por los índices totales generales, destacando especialmente a los deportistas que hallan acumulado menos cantidad de puntos, y posteriormente pasar al análisis de su actitud.
En la tabla # 2, aparece una de las variantes del registro de los resultados de la encuesta, realizada a los jugadores del equipo juvenil de baloncesto (Yu. L. Janin, E. N. Ershova, 1977 1979). Esta variante posibilita rápidamente evaluar en qué dirección hay que corregir la actitud de algunos deportistas.

TABLA # 25 INDICES INDIVIDUALES Y GENERALES POR EQUIPO SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LOS JUGADORES Y ENTRENADOR Carácter del contacto Componentes de las relaciones interpersonal entre el entrenador y los Gnóstico Emocional De conducta
jugadores

Muy favorable (7 8 9, 4, 7, 16 4 9, 8
puntos)

Bastante favorable 13, 14, 12, 8,7,5 4, 5, 15
(5 6 puntos) 10, 8, 6, 15

Medio (4 puntos) 11, 5 9 13,14,12,
11,7,16

Por debajo del medio 13,14,12, 10, 6
(3 2 puntos) 10,11,6,16

Extremadamente desfa 5
vorable

* Con los números se representa a los jugadores del equipo.

En la tabla se hace evidente que ocho jugadores mantienen tensas las relaciones con el entrenador en el plano puramente emocional, a pesar de que estos mismos jugadores tienen una alta valoración de la competencia profesional de su entrenador. Al mismo tiempo, es necesario corregir los métodos de comunicación y la conducta externa del entrenador.
Al evaluar e interpretar los resultados de la encuesta es importante tener en cuenta lo siguiente:
Las valoraciones elevadas o pobres hacia el entrenador ofrecen una representación argumentada sobre la experiencia pasada de la interacción entre el deportista y el entrenador.
Estas valoraciones caracterizan el nivel de satisfacción o insatisfacción del deportista en sus contactos con el entrenador y por consiguiente, sirven de testimonio sobre ls reservas psicológicas en la elevación de la efectividad de la actividad de entrenamiento y competitiva de los deportistas y del equipo.
La disminución de la valoración del entrenador como especialista puede significar una elevada criticidad en el deportista, el deseo de participar más activamente en la planificación de su actividad, en la discusión de los métodos de entrenamiento. Esto, a su vez, manifiesta una independencia del deportista y conciencia de sus acciones.
Al mismo tiempo, la valoración profesional del entrenador disminuye con frecuencia, después que el deportista es invitado a la selección o también, como resultado de alteración en las relaciones interpersonales. Además, los jugadores orientados firmente al resultado reducen la valoración de las cualidades profesionales del entrenador.
Los entrenadores a los cuales el 30 40% de los miembros del equipo les han conferido valoraciones pobres en lo que respecta al componente gnóstico, les sería muy conveniente el responder a las siguientes preguntas:
¿Discuten o no con frecuencia las cuestiones referentes a la planificación perspectiva y actual de las novedades en la técnica y la táctica del juego? ¿ con los propios deportistas?
¿Qué conocen sus deportistas sobre los últimos logros que ha tenido su deporte en el exterior y sobre la experiencia de trabajo de los principales equipos del mundo?
Los entrenamientos que Ud. desarrolla con sus deportistas, ¿resultan interesantes?. ¿Con frecuencia, sus deportistas le proponen la realización de nuevos ejercicios, nuevas tareas?
La disminución de las valoraciones emocionales (el entrenador como persona, o sea, en el plano individual) nos confirma que en ese deportista (el cual manifestó esto) las relaciones humanas, afectivas no son favorables. Desde luego, no excluimos que esto sea el resultado de conflictos o falta de atención por parte del entrenador, con respecto a asuntos individuales, preocupaciones o intereses del jugador.
El componente de conducta disminuye cuando el entrenador capacitado, competente no le concede la significación debida a su conducta exterior y a su comunicación con los deportistas, es decir no habla con cada uno, no los escucha, no nota los cambios que se manifiestan en el estado o conducta de los jugadores o incluso, en ocasiones los reprime en forma grosera.
La experiencia práctica del trabajo con la escala demostró que al valorar las relaciones entre los deportistas y el entrenador, el nivel general de satisfacción o insatisfacción (en las relaciones) constituye sólo un criterio general de evaluación.
El índice de las "relaciones deseadas" con el entrenador resultó considerablemente más informativo, el mismo se obtuvo con ayuda de esta escala.
Si a los deportistas se les propone no sólo valorar sus relaciones reales con el entrenador, sino también, los más favorables para el trabajo conjunto exitoso, pues es posible esclarecer las exigencias principales del deportista, y en este caso, al comparar las relaciones reales y las deseadas de cada deportista por separado y del equipo en su conjunto, podemos determinar en forma mucho más precisa, en qué medida el estilo de la comunicación y la conducta del entrenador corresponden o no corresponden con lo que esperan sus discípulos.
Por consiguiente, es conveniente emplear la "Escala Entrenador Deportista" para:
1) Diagnosticar el nivel de satisfacción o insatisfacción en los contactos interpersonales y de trabajo entre el entrenador y los deportistas.
2) Evaluar la conformidad e inconformidad con lo esperado o requerido por los deportistas en las relaciones establecidas en el equipo con el entrenador.
3) Planificación del trabajo de estudio entrenamiento y educativo con los deportistas.
4) Control actualizado pedagógico psicológico de la preparación del equipo y sus actuaciones en las competencias (por todo esto se entiende la dinámica de las relaciones en el proceso del trabajo intenso y los resultados de las actuaciones en los distintos juegos, en los torneos y los campeonatos.
En la práctica, esta escala puede ser empleada en las diversas variantes, en dependencia de los objetivos del equipo y del entrenador.
Con bastante frecuencia, se lleva a cabo una encuestas escrita por grupo, para el esclarecimiento de las relaciones reales con el entrenador en ese momento dado y también, se especifica las relaciones que se desearía tener con él.
Al mismo tiempo, es posible evidenciar las relaciones de los deportistas hacia los distintos entrenadores (el primero, segundo, en el club, en la selección, en distintas selecciones); este análisis se realiza en el plano retrospectivo, en el plano actual (en el momento dado) y en el plano de las relaciones propuestas (esperadas) con el entrenador.
Esta metodología puede ser empleada para la evaluación de la observación socio psicológica del entrenador, así como para su nivel de precisión en la representación de los procesos que ocurren dentro del equipo.
En este caso, el propio entrenador valora, con ayuda de la escala, la relación propuesta por parte de determinados jugadores o de todo el equipo, y después, hace la comparación de sus valoraciones con las respuestas de los jugadores. Como resultado de estas comparaciones puede resultar que las incomprensiones entre el entrenador y ciertos jugadores no surgieron debido a discrepancias reales en las valoraciones interpersonales, sino debido a discrepancias "imaginadas".
En otros casos, el entrenador puede exagerar su valoración (la que tiene como propuesta), manifestando cierta "insensibilidad" hacia el conflicto surgido.
Con frecuencia, las relaciones de los deportistas hacia el entrenador son analizadas al inicio y al final de la temporada. Sin embargo, en casos aislados se pueden realizar tests de valoración a mediados de la temporada, es decir cuando se requiere precisar el contacto del entrenador con los deportistas (en el período de trabajo más intenso, o después de una serie de derrotas consecutivas o en otros casos).
Lo mejor, desde cualquier punto de vista, es evaluar oportunamente las relaciones existentes, sin tener que esperar a que surjan conflictos en el equipo. Además, en ciertos casos, el procedimiento de encuesta realiza una función de "orden psicológico", ofrece la posibilidad a los jugadores de expresar plenamente su criterio con respecto al entrenador, y de esta forma "aliviar su alma". Por ello, la inquietud que tienen algunos entrenadores de que la encuesta que se lleva a cabo entre los jugadores puede influir en su actitud, reflejándose negativamente en el trabajo del equipo, psicológicamente no se justifica.
En aquellos casos, en que las relaciones entre el entrenador y el equipo sean tensas, no es factible el realizar encuestas en vísperas de las competencias de envergadura. Por otra parte, las encuestas realizadas antes de torneos de envergadura e inmediatamente después que ha concluido exitosamente el período preparatorio, pueden tener una acción excitante: los jugadores se privan de la posibilidad de "inculpar" al entrenador por la actuación poco acertada. En sentido general, el estudio de la actitud de los deportistas hacia el entrenador debe tener un carácter profiláctico y contribuir a la actividad conjunta exitosa. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el contacto entre el entrenador y los deportistas dependerá de en qué medida éste sea capaz de organizar exitosamente su trabajo docente de entrenamiento, de resolver las cuestiones del aseguramiento técnico material, de interesarse por los problemas personales, de estudio y de qué medida sea capaz de comunicarse con los deportistas de acuerdo a lo que éstos esperan y necesitan.
Subrayemos, aunque sea brevemente las posiciones principales, por las cuales se pueden regir los entrenadores, al decidirse a mejorar sus relaciones con sus discípulos, una vez que ha recibido la información completa sobre la situación del equipo.
De los tres componentes que integran la relación, el que puede cambiarse el que puede cambiarse con mayor facilidad es del de la conducta. Con otras palabras, al entrenador le resulta mucho mejor realizar cambios en su conducta exterior, con respecto a los deportistas, lo cual se puede traducir en conversar con ellos con mayor frecuencia, oír sus opiniones, interesarse por sus asuntos, etc.
Las relaciones de simpatías o antipatías interpersonales se forman muy rápidamente y se trasladan con facilidad a la esfera de trabajo (en este caso entiéndase esfera deportiva) (disminución o exageración de las cualidades profesionales del entrenador). Especialmente, esto es característico para aquellos deportistas, los cuales necesitan mayores contactos afectivos.
La evaluación sobre la competencia profesional del entrenador es mucho más constante. Las principales divergencias en lo referente a la técnica y táctica, sobre todo en los deportistas con un nuevo entrenador, o en el entrenador con algunos jugadores del equipo, nos permiten predecir con suficiente argumentación que el trabajo futuro resultará improductivo y que incluso, se podrá crear serios conflictos.*
___
* Los conflictos entre el entrenador y algunos jugadores, al igual que los conflictos entre los deportistas poseen una base normativa manifiestas, es decir surgen a consecuencia de diferentes expresiones sobre la conducta debida, las acciones, etc. Sobre este tema se puede leer más detalladamente en Yu. L. Janin: Sobre los conflictos interpersonales en la actividad deportiva de juego. "Teoría y Práctica de la Cult. Física y el Dep." Año 1976. No. 7
Por consiguiente, el contacto favorable de trabajo con el entrenador puede ser analizado como el índice indirecto de aquello que en las cuestiones principales de organización de las acciones de juego, de la metodología de preparación hace que tanto el entrenador, como el deportista resulten aliados.
Los cambios que se producen en las valoraciones que hacen los deportistas de este componente, pueden servir de testimonio de que el entrenador ha perdido profesionalidad y de que sólo se orienta por experiencias pasadas de juego.
El nivel crítico elevado en los deportistas puede estar relacionado con cierta madurez individual, o que se han tornado mucho más independientes y por ende con una mayor experiencia tanto competitiva, como en la vida.
Con frecuencia observamos que para cualquier entrenador le resulta extraordinariamente difícil el comprender que aquel joven discípulo, al cual conoce hace tiempo y el cual ha trabajado innumerables horas, ya se ha convertido en un adulto, capaz de tener su propia opinión sobre una serie de cuestiones importantes.
Y, lo último sobre esta temática. Al diagnosticar y corregir las relaciones con sus deportistas, el entrenador debe prestarle una atención especial a su contacto con los líderes, los cuales son los deportistas principales, o sea los que le crean el tono al equipo.
En el colectivo deportivo, a consecuencia de la comunicación intergrupo y de la intensidad de las influencias interpersonales, el entrenador no se puede dedicar sólo a los jugadores aisladamente, sino a todo el colectivo en su conjunto. Es por ello, que cualquier alteración en las relaciones con uno o dos líderes negativos puede complicar el trabajo con otros jugadores, para los cuales estos líderes son de gran autoridad.

0 comentarios