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La Bitácora del Dr. Ucha

La comunicación en la actividad deportiva

Cap. VIII Algunas cuestiones de la psicología de la comunicación en la actividad deportiva

D. Ya. Bogdanova. En: Cuestiones de la psicología del deporte, editor A. Z. Puni Leningrado. 1975. Pág. 63-72.

Las formas directas e indirectas de la comunicación nombran la vida de cada persona y son la existencia principal de los grupos pequeños y de los colectivos. Por eso la comunicación ingresa como uno de los problemas medulares de la psicología social.

En la estructura de la comunicación se pueden separar:

La comunicación, cuyo enlace consiste en transmitir los medios (verbales y no verbales) de una información determinada

La interacción que es la actividad conjunta entre dos y una cantidad mayor de personas para alcanzar un objetivo general y a veces diametralmente opuesto

La interinfluencia que es el cambio de la conducta en el transcurso de una interacción bajo el predominio de la información obtenida.

La relación recíproca que está dada por la oficial, la no oficial y la interpersonal.

La comprensión recíproca entre las personas sobre la base de un conocimiento como resultado recíproco de la comunicación (A. A .Bodaliov, 1965; E. S. Kuzmin,1967; I. S. Kon 1967; Ya. L. Kolominski, 1970; V. N. Panferov,1969; T. Shibutani, 1969; Ya. Shepanskii, 1969; B. D. Parigin, 1971 y otros).

La comunicación es uno de los procesos más complejos de las principales demandas sociales, cuya condición es imprescindible para la formación y el desarrollo del hombre. Es también una satisfacción de un valor decisivo. El déficit de la comunicación se relaciona con el aislamiento, la soledad prolongada, especialmente en el período de la infancia y como regla conduce a las anomalías de un desarrollo psicológico. Todo el proceso de la socialización, de la asimilación de la personalidad que fue creada por la humanidad se vincula ininterrumpidamente con la comunicación. Sin comunicación no tiene sentido la actividad laboral de las personas. Las personas no pueden producir, si no se unen por un medio conocido para una actividad conjunta y para un intercambio recíproco de su actividad. Para producir las personas entran en determinados vínculos y relaciones y solamente en los marcos de estos vínculos y relaciones sociales existe su correlación hacia la naturaleza y tiene lugar la producción.

La comunicación es un elemento inseparable no solamente de la producción sino de otros tipos de actividad del hombre. La comunicación se incluye en la estructura de la actividad deportiva. Ella cumple todas las funciones propias y las señaladas anteriormente, aunque tiene particularidades que son determinadas por las condiciones específicas de la actividad en deportes concretos. Por cuanto las causas externas actúan siempre, al romperse las condiciones internas, es necesario considerar en este sentido las particularidades personales.

Una de las condiciones específicas de la actividad deportiva es que en el transcurso de la lucha competitiva y en todos los deportes la comunicación se hace difícil o casi no existe.

Es generalmente conocido, que en la comunicación humana, como regla tiene lugar la comunicación de sus recursos verbales y no verbales (B. G. Anaev, V. M. Bekhterev, A. A. Bodaliov, L. S. Vygotskii, V. N. Myasishchev, S. R. Rubinshtein, T. Shibutani, y otros). La correlación de su utilización depende de las condiciones objetivas e inclusive de las situaciones concretas de la actividad, en las cuales se desarrolla la comunicación.

Por cuanto, para la lucha deportiva se plantea una limitación típica y significativa e inclusive una eliminación completa de la comunicación, entonces en tales condiciones una importancia esencial adquiere los medios no orales de la comunicación, en particular las acciones motoras. En este sentido ellas ejecutan una función oficial, como elementos concretos de la actividad motora (de la lucha deportiva) y una función comunicativa, como medios de transmisión de la información.

Se utilizan también, tales medios de la comunicación como: los movimientos expresivos, los gestos, la mímica y la pantomima, sin embargo, en toda esta variedad de medios de la comunicación los principales son las acciones motoras. Esto contradice la representación compleja sobre la valoración universal del lenguaje como medio de la comunicación. Indudablemente, la comunicación verbal es una manera más completa, específica y humana para transmitir la información, el conocimiento y la comprensión entre las personas. Por esta razón, R. A. Ibragimov considera, por ejemplo, que…la comunicación es solamente una conducta "del lenguaje", del habla. Los detalles de la conducta, a pesar de su nivel informativo suficiente tienen una importancia independiente en el acto de la comunicación y se relacionan a los fenómenos paralingüísticos y solamente por el habla adicional y explicativa. (R. A. Ibragimov. Acerca del problema de la comprensión en el proceso de la comunicación oral. Frunze.1968.

En las investigaciones experimentales con grupos pequeños se estudio o la conducta preferentemente comunicativa sin considerar o las acciones demostrativas y prácticas (en las condiciones de laboratorio y con la solución de tareas intelectuales), o las acciones práctica preferentemente manipuladas con la eliminación premeditada de la comunicación oral (experiencias con la metodología homoestática).

Todo lo expuesto condujo a que, las acciones insertadas en las condiciones de una actividad real, conjunta e inter vinculada no se examinen como medios de la comunicación y en este plano las investigaciones no se realizaron. Entretanto, la concepción de la comunicación mediante los actos motores tiene ya un lugar en el mundo animal, por ejemplo entre los monos.

Incluso, V. Keller (1930) describió las formas variadas de la comunicación entre los chimpancés. Ante todo, él describió los movimientos emocionales y expresivos, tales como la mímica, los gestos, las reacciones de los sonidos. A continuación van los movimientos expresivos de las emociones sociales, los gestos de saludos, etc. Sin embargo, los gestos y los sonidos expresivos de los monos - dice Keller – no siempre designan o significan algo objetivo. Sin embargo, los animales se entienden perfectamente uno con otro. Mediante los gestos ellos expresan no solamente sus estados emocionales sino los impulsos que están dirigidos a otros monos u otros objetos. En tales casos, el recurso más divulgado consiste en que, los chimpancés comienzan a producir los movimientos o las acciones mediante los cuales pueden inducir a otros hacer algo. (Empujar, movimientos iniciales de la marcha, cuando el mono llama a otro a ir tras él, movimiento de agarre, cuando quiere obtener otro plátano, etc.). Todos estos actos están directamente relacionados con las acciones. N. Yu. Voitonisa y N. A. Tikh. Realizaron investigaciones en un criadero de Sujumi y también establecieron que, en el rebaño los monos ya existen con un sistema complejo de las interrelaciones, con una jerarquía peculiar y con sus medios propios de comunicación. De esta forma, la comunicación de los monos representa en sí un contacto indirecto que se relaciona con el contagio del estado emocional o incentivo hacia una acción. Con los medios de comunicación entran los movimientos expresivos, los gestos, la mímica, la reacción de los sonidos, los momentos iniciales de las acciones motoras. Sin embargo, la comunicación de los animales se restringe a los límites de su actividad instintiva. Conjuntamente con esto, la presencia de las formas de la vida conjunta y de la comunicación de los monos sirvió, como indica A. N. Lentev, de premisa para la aparición del trabajo. El trabajo humano es una actividad desde tiempo eviternos social. En el proceso del trabajo surge la necesidad de decirse algo entre las personas.

En sus inicios indicó A. N. Leontev las acciones laborales y su comunicación representan en sí un proceso único. Al influir los movimientos laborales sobre la naturaleza, el hombre ejerce un predominio también sobre los otros participantes de la actividad. Esto significa, que las acciones tienen una función ambigua: indirectamente es una función productiva y presenta una influencia sobres las otras personas, es decir en la función de la comunicación. Solamente, en lo ulterior con la aparición del lenguaje articulado ambas funciones se dividen y se convierten en una comunicación hablada.

Muchas investigaciones de la comunicación en el desarrollo ontogenético del hombre (F. I. Fradkina, T. E. Konnikova y M P. Denisova, M. I. Lesina y otro), evidencian que, en el período de la infancia se produce un cambio cualitativo de las formas variadas de la comunicación. El primero y genéticamente más temprano es la comunicación emocional directa del niño con las personas que le rodean, como lo denomina M. I. Lisina. En el niño se observa la reacción específica "sobre la persona", la cual fue denominada por P. L. Figurin y M. P. Denisova como un conjunto de animación. En este período el niño aspira al contacto emocional en una forma directa, utilizando la mímica y los gestos expresivos como medios principales de la comunicación. En una comunicación ulterior se adquiere la forma de influencia de situación, de comunicación práctica, adelantándose no a las palabras sino al objeto. Aquí el contacto se vincula establemente con la actividad conjunta del niño y del adulto. La relación del niño hacia el mundo de los objetos se adelanta a las acciones del adulto y las acciones realizadas por el propio niño están dirigidas no solamente a un objeto sino a la persona. En adición a la mímica y los gestos y en calidad de medios comunicativos se utilizan las acciones reorganizadas funcionalmente, los objetos y las acciones locomotoras. Las formas indicadas de la comunicación conforman tal base primaria, sobre la cual se produce el desarrollo de la comunicación oral de una influencia no por situación y cuyo contenido no esta relacionado obligatoriamente con el lugar y el tiempo, donde y cuando se crea el contacto con los compañeros.

De esta forma, en la ontogénesis existen los períodos, cuando los medios no orales o verbales (mímica, gestos, pantomima y principalmente las acciones conjuntas) eran y son medios válidos de la comunicación. Sobre su base se elabora el dominio de la comunicación oral que con posterioridad desplaza la comunicación mediante las acciones motoras. El dominio del lenguaje introduce un principio nuevo en el proceso de la formación de la psiquis humanas, la cual se relaciona con la transmisión generalizada de la experiencia socio-histórica de la humanidad. Bajo la influencia de los medios orales se reforman los restantes medios comunicativos. Es como si se tendiera una sombra pero nunca se elimina la posibilidad de utilizar las acciones motoras como medios de la comunicación. Ella se conserva, como si fuera en una forma oculta pero puede manifestarse en las acciones conjuntas de las personas. Las acciones conjuntas pueden servir de medio de comunicación no solamente en la actividad deportiva. Por ejemplo, B. G. Ananev escribió lo siguiente: "Pero el lenguaje es y será el medio principal de la comunicación, sin ser él único. El interactua siempre con los medios no idiomáticos de la comunicación, incluyendo las reacciones expresivas de la conducta (mímica, somátipica, entonación, gesticularía y tónica), la conducta semántica, es decir, la idea y el valor de los actos de las personas en circunstancias determinadas, con el proceso de la actividad conjunta de las personas en los actos laborales complejos".

Al examinar las acciones motoras como medios de la comunicación en la actividad deportiva es imprescindible subrayar, que cualquier acción del deportista se adelanta a la palabra. Con las acciones motoras se vinculan conceptos determinados, objetivos. En una situación concreta la palabra de una interacción tiene obligatoriamente tanto una designación, como un valor, es decir, introduce una información determinada. Es natural, que de por sí mismas las acciones motoras no pueden ser símbolos de las informaciones. Sin embargo, dichas acciones se vuelven comunicativas en una situación concreta, cuando conjuntamente con la función oficial éstas se utilizan premeditadamente para transmitir informaciones, por ejemplo, sobre los medios de una solución conjunta de las tareas tácticas en los juegos deportivos, o para inducir a un error al contrario en los deportes de combate (boxeo, esgrima y otros).

Por consiguiente, la comunicación no resulta ser una cualquier acción, que se aplica con el propósito especial de transmitir una información, con el objetivo de alcanzar la compresión mutua o por el contrario dificultarla. Los momentos de la comprensión razonada y de la transmisión premeditada de las ideas y de las vivencias en la comunicación fueron subrayadas por A. S. Vygotski. Sobre la intención o premeditación de la transmisión de la información como un indicio que permite diferenciar la conducta comunicativa de la informativa hicieron sus aportes Z. M. Volockaya, T.M. Nikolaeva, D. M. Segal, T. V. Sivyan.

En la actividad deportiva y en muchas situaciones concretas los deportistas al ejecutar unas u otras acciones técnicas que están dirigidas a solucionar una tarea concreta, digamos en el juego, se comunican premeditadamente una información determinada, adecuada al objetivo principal de un movimiento mediante estas acciones.

Para las acciones comunicativas las maniobras conjuntan atañen a dos o más deportistas simultáneamente y van dirigidas a solucionar una tarea competitiva concreta, la cual surge en una situación determinada, en un momento determinado de la actividad (pase, bloqueo, barrera, perdida del objetivo, borde del aro, y otros). En estos actos motores los compañeros transmiten premeditadamente las comunicaciones unos a otros, ya que sin esto no tendría sentido la comprensión mutua. A las acciones comunicativas se refieren los movimientos de engaño "fintas" en los deportes de combate y en los juegos deportivos. Sin embargo, aquí el objetivo principal es la transmisión premeditada de una información compleja.

Las posiciones acerca de las acciones motoras como de los medios de la comunicación en el deporte están representados en las investigaciones bien expresadas de V. I, Rumyancev, cuando él estudió el proceso de la comunicación los balonmanistas y en las investigaciones de L. Martinov al estudiar el enmascaramiento de las intensiones propias de los boxeadores. Como demostró V.I. Rumyacev, los balonmanistas adquieren los medios orales de la comunicación en las diferentes combinaciones en el 31% de los casos en el juego. En el 69% de los casos ellos utilizan los medios no orales de la comunicación como recurso principal para las acciones conjuntas.

La utilización por determinados jugadores de la información oral y no oral es una cuestión individual. Existen jugadores que emplean preferentemente los medios verbales de la comunicación, existen otros que utilizan raramente.

Claro está, la cuestión sobre los medios motores de la comunicación se hace necesario estudiarlas en un aprendizaje experimental ulterior. Sin embargo, no existen dudas de que las acciones motoras sirven de medios específicos de comunicación precisamente para la actividad deportiva. De una forma específica la comunicación se desarrolla en los diferentes tipos de deporte. Con una característica psicológica se puede considerar el tipo de deporte.

A. C. Puni, al examinar las particularidades de la lucha competitiva en los diferentes deporte y en calidad de signo distinto, separo las peculiaridades de la interacción de los contrarios. Según el signo dado él separó aquellos deportes, en los cuales tiene lugar el contacto directo entre los adversarios (deportes de combate y una parte grande de los deportes de conjunto: baloncesto, balonmano, fútbol, hockey, voleibol y otros) y los deportes en los cuales el contacto directo con el contrario está ausente (saltos y lanzamiento en el atletismo, clavados, halterofilia, gimnasia y otros) y aquellos deportes en los cuales la lucha deportiva se lleva en cursos paralelos (carrera de velocidad, natación, patinaje sobre ruedas y otros). Esta clasificación permite examinar los tipos de deporte según la inserción de la comunicación en la estructura de la actividad deportiva. En la actualidad nos referimos al primer grupo de deportes, en los cuales tiene lugar la comunicación directa. En los deportes de conjunto la interacción directa entre los deportistas se estructura sobre la base de la colaboración con los miembros de su equipo y de la rivalidad con el equipo contrario. Por esa razón es importante la compresión recíproca entre los miembros del equipo y el carácter reserva de los planes propios sobre el adversario. En los juegos deportivos la solución de las tareas del grupo exige la participación de todos sus miembros. Sus acciones se vinculan funcionalmente y solamente ante la participación conjunta de todos los miembros del grupo se puede lograr el objetivo deportivo. Por esta razón, la comunicación entra aquí como un hecho imprescindible y esencial de la actividad. La comunicación cumple no solamente la función de transmitir la información, sino también la de dirigir la actividad y el estado psicológico de los miembros del grupo. Más severas son las exigencias con respecto a la continuidad de la comunicación en estos deportes. Conjuntamente con esto, las condiciones objetivas de la actividad de cada juego concretamente, su estructura y lógica determinan las particularidades de la comunicación entre los miembros que interactúan en el grupo. Así por los datos de Yu. L. Khanin el perfil de la comunicación (correlación de las categorías diferentes de la comunicación: información útil, móvil, aprobación, no-aprobación) de los voleibolistas se diferencia del perfil de comunicación de los basquetbolistas y de los jugadores de balonmano. En el proceso del juego la comunicación oficial de los balonmanistas, su contenido, intensidad, concentración y dirección, como demuestra la investigación de V. I. Rumyanseva, se determina ante todo por el papel desempeñado en el juego por los miembros del equipo. (centro o extremo, atacador defensa, y otros).

En los deportes de combate (boxeo, lucha, esgrima y otros) la interacción directa entre los adversarios se lleva a cabo sobre la base de la rivalidad. En este sentido, dentro de la comunicación el enmascaramiento es muy importante con respecto a sus planes e intenciones, al mismo tiempo que el adivinar los pensamientos del contrario.

En los actos de la comunicación "silenciosa" entre los deportistas rivales el aspecto psicológico de la comunicación se relaciona ante todo desde la acción precipitada y anticipada y de la semblanza del contrario. Por tal vía la información obtenida se realiza para adivinar los pensamientos, la estructura y la regulación de las acciones propias.

En las investigaciones que se realizaron bajo la dirección de A. Bodalev quedo demostrado, que en cada aspecto concreto de la interacción directa de las personas para solucionar una tarea de la actividad tiene una valoración los componentes determinados en la semblanza y la conducta: peculiaridades del aspecto exterior, de las habilidades y hábitos de las cualidades emocionales y volitivas. En las personas comunicativas se crea una orientación del reflejo e interpretación sobre otra persona, en particular de estos componentes. Por ejemplo, como quedo demostrado en la investigación de O. S. Zubriski, los esgrimistas perciben sensiblemente el desplazamiento de uno y otro, las inclinaciones del cuerpo, los asaltos, especialmente los movimientos de la mano armada, así como también las particularidades de la figura, la estatura, la longitud de los brazos y de las piernas, la flexibilidad u la torpeza de los movimientos, entre otros aspectos. Al estudiar la comunicación en cualquier deporte hay que tener en cuenta lo siguiente, la comunicación por su contenido puede ser tanto formal-oficial relacionada con la solución de una tarea deportiva importante, como no formal, ésta toca las cuestiones que se presentan en una relación directa con un asunto.

Como ya se señaló, la comunicación oficial ingresa principalmente en el campo de una interacción competitiva. En estas condiciones ella está severamente determinada por el tipo de deporte y por el repertorio de los deportistas. La comunicación oficial puede tener lugar en los recesos entre los juegos, los asaltos, así como también antes de comenzar o al finalizar la competencia. En este caso tiene lugar una comunicación cuyo contenido se relaciona directamente con la marcha de la lucha competitiva. Su influencia reguladora sobre la efectividad de la interacción competitiva puede ser tanto positiva, como negativa.

La comunicación interpersonal, no oficial tiene lugar principalmente en los recesos, antes y después de la lucha competitiva. Su contenido, dirección, intensidad y concentración en apariencias no se regulan, sino se desarrolla tranquilamente y no orientada pero al mismo tiempo, el carácter de la información recibida tiene un efecto regulador. Por eso su redundancia o deficiencia influyen fundamentalmente sobre el estado psicológico del deportista.

En deportes concretos las exigencias objetivas de la actividad deportiva, sus peculiaridades específicas son determinantes y la comunicación actúa siempre a través de las condiciones internas. Tales condiciones son una individualidad inconfundible del conjunto de las diferentes propiedades personales de cada persona, de cada deportista. Por esta razón, el estudio de la comunicación en relación con las particularidades personales tiene un interés no solamente en la correlación teórica sino en la práctica.

Es necesario señalar, que durante los últimos años en la psicología soviética la cantidad de los trabajos dedicados a la investigación creció significativamente en los aspectos entre las peculiaridades de la personalidad y el carácter de la comunicación de las personas (A. Bodalev, A. Borichev, A. Gubko, V. Lunev, R. Maksimov, M. Palei y otros). Muchos trabajos están dedicados al estudio de las cuestiones parciales: la comunicación y la sociabilidad, la naturaleza de la sociabilidad (A. Gubko, S. Merlin, I. Ilina, S. Chernysheva), las manifestaciones de la sociabilidad y la reserva de los niños de la edad temprana y preescolar (V. A. Lunev), exigencias de la comunicación (Ya. L. Kolominski), papeles de la necesidad en la comunicación para desarrollar la personalidad (R. A. Maksimov), tipos de la sociabilidad de los escolares (V. I. Zhuravleba) y otros.

En las investigaciones de D. Ya. Bogdanova, V. I. Rumyanceva. V. Prokhova, L. K. Doronina estudiaron los rasgos comunicativos que se reflejan directamente en las personas, así como también ciertas premisas genotípicas que se relacionan con el equilibrio y desnivel del sistema nervioso. Tal género de investigación se realizó con los estudiantes-deportistas. El status, que determina la cantidad de opciones positiva y negativas refleja la posición del hombre en el sistema de las relaciones interpersonales, las cuales se producen al partir de su comunicación diaria.

Un análisis de correlación de los materiales de las investigaciones demostró, que entre el status de los estudiantes-deportistas en un grupo docente y las particularidades personales determinadas existe una relación confiable. Con la semblanza moral del estudiante-deportista poseedor de un status elevado y según los criterios formales y no-formales son inherentes cualidades tales, como: la laboriosidad, el colectivismo, la camaradería, la justeza, la modestia, la independencia, la firmeza, los intereses amplios y la alegría de vivir. Estas cualidades (o una serie de otras) están ausentes en los estudiantes-deportistas con un status bajo. La cantidad de cualidades personales, que se correlacionan confiablemente con el status, es mayor durante la opción del criterio de "dirección", y menor por el criterio de "descanso". La opción por el criterio oficial "estudio" se correlaciona confiablemente con cualidades tales, como la laboriosidad, amplitud de los intereses, perseverancia, justeza, colectivismo y modestia.

Por el criterio de dirección la correlación confiable queda establecida con cualidades tales, como: laboriosidad, perseverancia, amplitud de los intereses, justeza, independencia, colectivismo, sociabilidad. Por el criterio no oficial "ser" y "descanso" la dependencia detectada es por justeza, colectivismo, modestia, independencia y alegría de vivir.

Según el contenido, el conjunto de las cualidades personales que se correlaciona con las opciones de criterio oficial (estudio, deporte, dirección) y según la riqueza de la opción serán los criterios no oficiales(ser, descanso). En el primer caso las cualidades se correlacionan confiablemente y se van a reflejar en todas las categorías de correlación: hacia el trabajo, hacia otras personas, hacia sí, hacia los obstáculos. En el segundo vaso están solamente las cualidades que reflejan la correlación hacia otras personas y hacia sí. Las opciones, tanto por criterios oficiales, como por criterios no oficiales, se correlacionan con los rasgos comunicativos. Partiendo de los rasgos comunicativos de la personalidad, el colectivismo, la camaradería, la modestia y la sociabilidad se correlacionan confiablemente con el status. Sin embargo, la sociabilidad se correlaciona confiablemente con las opciones sólo por el criterio de dirección, el colectivismo y la modestia con las opciones por el criterio de ser, estudio, dirección y deporte. Se puede presuponer, que el contacto externo, la facilidad para establecer vínculos con otras personas no dan al hombre la justeza sobre el status elevado en el medio de los estudiantes-deportistas, donde se valora ante todo el colectivismo. Los vínculos establecidos del status de los estudiantes-deportistas con sus peculiaridades personales permiten ratificar que las particularidades de la comunicación dependen de una serie de características valorativas socialmente y personales, incluyendo las peculiaridades comunicativas.

Las particularidades personales de la comunicación de los deportistas se manifiestan claramente en las condiciones de las competencias. Según los datos de V. I. Rumyanceva, la cual estudió la comunicación de los jugadores de balonmano con las características personales de ellos y no desde sus funciones y papeles en el juego. Vemos ante todo las diferencias relacionadas con la utilización de los medios variados de la comunicación y su conjunto, todo lo cual está dado por un nivel expresivo menor o mayor de los tratamientos empleados por los deportistas, uno con otro. Las particularidades personales determinan la frecuencia de una información pericial-expresiva (aprobación y desaprobación), especialmente en su forma efectiva subrayada. Por último no es indiferente para los resultados de la actividad y en las condiciones de la lucha competitiva la influencia negativa sobre la comprensión recíproca y la interacción de los balonmanistas. En una medida significativa las propiedades naturales, el equilibrio y el desnivel del sistema nervioso sirven de base para las particularidades indicadas.

El conjunto de las cuestiones examinadas evidencia una parte compleja de la variedad del problema de la psicología de la comunicación en el deporte y del valor teórico práctico de su elaboración al salirse inclusive de los límites de la psicología del deporte y de la práctica deportiva.

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