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La Bitácora del Dr. Ucha

Problemas de este siglo: Obesidad.

Problemas de este siglo: Obesidad.

Lic. Claudia Marlene Insfran Aguilera.

M. Sc. Mayda Losada Robaina.

Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte "Manuel Fajardo" Cuba.

La obesidad considerada como un síndrome y hoy en día como enfermedad debido a los estilos de vida en todo el planeta, clasifica como una amenaza, y durante el primer encuentro internacional sobre obesidad en Sudáfrica en  el 2004, fue considerada como una epidemia global fuera de control. La  Organización Mundial de la Salud, (2004) define la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

La palabra " obeso" viene del latín " obedere". Formado de las raíces ob (sobre, o que abarca todo) y edere (comer), es decir " alguien que se lo come todo". El primer uso conocido de esta palabra fue en 1651 en lengua inglesa.

La obesidad es una enfermedad que ha afectado a las personas desde el propio surgimiento de la humanidad, por eso no es una enfermedad de origen actual. Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como que gozaba de buena salud; pero a partir del desarrollo de la ciencia se ha podido demostrar que esta provoca consecuencias negativas a la salud del individuo que la padece.

En el 2002, la Organización Mundial de la Salud, en su resolución WHA 55.23, desarrolló la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física, y Salud, que fue aprobada por los estados miembros en Mayo de 2004 (Resolución WHA 57.17), momento en el que se etiquetó a la obesidad como "epidemia del siglo XXI".

La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de la masa grasa y en consecuencia por un aumento de peso. Existe, pues, un aumento de las reservas energéticas del organismo en forma de grasa. El término crónico se le aplica debido a que forma parte del grupo de enfermedades que no podemos curar con el arsenal terapéutico del que se dispone en la actualidad, perdura en el organismo para toda la vida y además de ser un factor de riesgo frecuente para la hipertensión, también lo es para la diabetes mellitus, aumenta el ácido úrico y el colesterol, enfermedades todas ellas relacionadas con el riesgo de desarrollar arteriosclerosis y sus complicaciones. También se producen alteraciones endocrinas y trae también como consecuencia, problemas en las articulaciones que derivan en artrosis o artritis. La obesidad es una enfermedad multifactorial, esto se debe a que existen numerosos factores de riesgo que la predisponen, desde lo genético hasta lo cultural y malos hábitos de vida.

En la sociedad del siglo XXI, la obesidad se ha convertido en uno de los mayores problemas de la salud pública. En la última década, según informes epidemiológicos, la obesidad ha aumentado un 50%, afectando a 350 millones de personas en 2009, frente a los 200 millones de 1995. A esta cifra hay que añadirle los 1750 millones de personas con sobrepeso, según datos recogidos del International Obesity Task Force. Ann Intern Med, (1995). Aunque parezca una antítesis, el mayor aumento de casos de obesidad y sobrepeso se da en países asociados con la hambruna como África e India, donde han proliferado las clínicas de adelgazamiento.

En el África Subsahariana, donde vive la mayor parte de la población hambrienta del mundo, la obesidad ha alcanzado la cifra del 30%;  el aumento se ha producido especialmente entre la población urbana femenina. En Sudáfrica por ejemplo, uno de cada tres hombres y más de una de cada dos mujeres adultas tienen sobrepeso o son obesos. En Marruecos, el 40% de la población tiene sobrepeso, en Kenya el 12% y en Nigeria se estima que entre un 6% y un 8% son obesos.

Aunque las cifras son limitadas en muchos países, la catedrática Arne Astrup, presidenta electa de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, informa que el problema es muy real. "A nivel de África, vemos que la obesidad es realmente un gran problema, en la línea del VIH y la malnutrición. Y está bastante claro que la malnutrición y la obesidad pueden coexistir a la vez y en el mismo país".

En esta última década los problemas de obesidad se han vuelto tan comunes y como tal su aumento se ha vuelto alarmante como ha sido referido anteriormente; las causas son diversas, a medida que transcurre el tiempo los casos aumentan. Dentro de los factores más relevantes que inciden en la obesidad según especialistas se encuentran los relacionados con los estilos de vida:

Mala conducta nutricional

Sedentarismo

Alcoholismo

Drogadicción

Medicación inadecuada

Estrés

Muchos de estos factores han influido notablemente para que aumente el problema de la obesidad, a su vez se han realizado muchos estudios que sostienen que una vida sana, nutrición adecuada y actividad física sistemática previenen los casos de obesidad. Durante estos últimos años se ha visto que la  población mundial ha cambiado el consumo de alimentos naturales por la comida rápida y este factor negativo y extendido en las sociedades de consumo genera la proliferación de este mal.

La obesidad es uno de los principales problemas de salud, no solo en los países desarrollados sino también en los subdesarrollados en este caso se encuentra Paraguay, donde según los informes de las autoridades sanitarias, se han ensayado y aplicado múltiples métodos como dietas, tratamientos medicamentosos, y técnicas quirúrgicas para enfrentarla, todo ello sin grandes  resultados. Sin embargo los tratamientos basados en la utilización del ejercicio físico, si han tenido resultados satisfactorios y un buen ejemplo lo tenemos en Cuba, que a pesar de mostrar cifras altas de obesidad, sí existen programas nacionales para combatirla. En el municipio de Nueva Colombia, Paraguay no se trata la obesidad por programas de ejercicios físicos, es por ello que  debe existir  un programa educativo a partir de la educación física que contribuya a enfrentar la obesidad. En tal sentido se declara el siguiente problema científico.

El cómo contribuir a enfrentar los problemas de obesidad  sobre todo en grupos poblacionales en mujeres de 20 a 35 años de edad se convierte en estos momentos en una problemática que aunque difícil, no  imposible de alcanzar.

 Mediante propuestas de programas de ejercicios físicos y dieta es posible enfrentar la obesidad, para ello se necesita de un trabajo coordinado basado fundamentalmente en la educación, pues sin un cambio en los estilos de vida no se logran estos objetivos.

Dentro de los elementos que deben conformar un programa de ejercicios físicos  para enfrentar o combatir la obesidad se deben tener en cuenta primeramente las características individuales de las practicantes, edad, ocupación, preferencias, tipo de obesidad, enfermedades asociadas, hábitos alimentarios, etc. Y atendiendo a estas características seleccionar los  ejercicios físicos que conformarán el programa para esta población obesa a la que se le debe controlar en todo momento la frecuencia cardiaca, este programa de ejercicios físicos debe combinarse con la dieta, acorde siempre a las características individuales de cada paciente.

La obesidad es una condición física que se caracteriza por un almacenamiento excesivo de grasa en el tejido adiposo, bajo la piel y en el interior de órganos y músculos que representan un problema de salud, ya que influyen de manera especial en la diabetes; en las enfermedades de la vesícula; en los trastornos cardiovasculares; en la  hipertensión arterial; en  algunas formas de cáncer y en la artritis.

La obesidad, sólo es debida a trastornos del sistema endocrino en contadas ocasiones. En la mayor parte de los casos, la obesidad es la consecuencia de un aporte de energía a través de los alimentos que supera ese consumo de energía a través de la actividad; este exceso de calorías se almacena en el cuerpo en forma de grasa. Sin embargo, el metabolismo basal y la mínima cantidad de energía necesaria para mantener las actividades corporales, varían de una persona a otra, de manera que hay personas que utilizan, de manera natural, más calorías para mantener la actividad corporal normal que otras. La obesidad puede también deberse a la falta de actividad, como sucede en las personas sedentarias o postradas en cama.

Históricamente la obesidad y el sobrepeso han sido desestimados como problemas de salud y sobre todo de la salud pública, estas dos condiciones han sido consideradas erróneamente como indicadores de opulencia y bienestar, basta citar algunas culturas que coinciden con determinados patrones estéticos y los asumen como símbolo de belleza física, sin tener en cuenta las graves consecuencias que puede provocar no solo a la persona sino a toda una sociedad.

Las actividades físicas deben ser aplicadas paralelamente a la dieta. Inicialmente se buscará una actividad más atractiva y que esté más de acuerdo a los intereses y a las posibilidades del practicante. Se empezará con movimientos suaves para que el enfermo se vaya adecuando de forma gradual. El ejercicio debe ser primeramente suave, pero desarrollado de forma continua, a diario, el trabajo inicial se basa especialmente en el combate a la ansiedad y al abatimiento, sentimientos que pueden provocar un aumento de peso.

Por otra parte los ejercicios físicos constituyen la acción más importante en la disminución del peso corporal y aún más si son concebidos teniendo en cuenta los principios del entrenamiento deportivo.

Los ejercicios más recomendados para ser realizados por los obesos son los aeróbicos por consumir mayor cantidad de energía y crear menos productos de desechos nocivos al organismo (como el ácido láctico) así como utilizar como fuente de energía, además de los carbohidratos, los lípidos. Estos procesos aeróbicos se logran con ejercicios de larga duración, sin ser excesivamente prolongados, efectuados con un ritmo lento  o medio y la participación de grandes grupos musculares con esfuerzos dinámicos.

Es importante controlar la alimentación y así evitar problemas de salud que más tarde lamentaremos, hacer ejercicios físicos sistemáticamente, mantener una dieta balanceada y estilos de vida saludables en contacto pleno con la naturaleza nos ayudarán a alejar el stress, una de las causas fundamentales de la obesidad en este siglo XXI.

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