Estimados amigos que visitan la Bitácora.

 

 

Estimados amigos que visitan la Bitácora.

En estos momentos llegan a la Bitácora, en primer lugar de México, un 22.2% de las visitas totales.

Seguidamente, de España con un 17.5 % del total de visitas.

De manera impetuosa, Venezuela alcanzo un 9,5% de reportes de entradas. Hay en este país un movimiento deportivo en pujante desarrollo. Por el número de entradas alcanzo el tercer lugar en las estadísticas de la Bitácora.

A continuación aparece: Chile, (8.2%) Argentina, (7.6%) Perú y Colombia sobre un 6.5%. Cuba, Estados Unidos de Norteamérica y Ecuador, finalizan la lista de los diez, que poseen más entradas. Hay unos 62 países en la zona fuera de la visibilidad de las tablas estadísticas. Allí están Uruguay, Bolivia, Brasil, Panamá, Portugal y otros.

En los inicios de la Bitácora en 2004, se alcanzo un total de 2.526 visitas. Para el año 2006 había una suma total de 6.305 entradas.

Sin embargo, razones de orden personal y en respuesta a determinadas acciones en contra de la Bitácora, por malandrines y turiferarios, esta pequeña ánfora se desarrollo y alcanzó por el interés de sus contenidos la cifra de 31.646 visitas, aumentando en un 401.9 % de un año a otro, y en lo que va de este año ya estamos en 54.141 entradas.

Explicable este crecimiento, únicamente por ese extraño poder germinativo que tiene la potencia humana sobre las resistencias.

No hay como despejar las brumas de un paisaje, de súbito, por medio de la luz.

Es un interés de carácter personal hacer una contribución a la formación de recursos humano en Psicología del Deporte, y como se hace evidente se extiende a otras ciencias del Deporte.

Es un sentimiento de felicidad en el cual me acompañan muchos, de poner nuestros conocimientos y habilidades en función de quienes nos acompañan.

Obra de amor.

La Bitácora poco a poco amplió sus contenidos con la colaboración de muchos especialistas en temas en Medicina del Deporte, de Bioquímica y Metodología del Entrenamiento y aún pensamos que se ampliará muchos más. A veces expresada en portugués, el idioma de Vinicio de Moraes, otras hasta en el ingles de Bukowsky y prepondera el español Cervantes, de Borges, de Lezama Lima, de Serrat, de Sabina, de Martí.  

Todo gracias a mis hermanos que en marcha tienen la disposición de entregar sus experiencias, vivencias y conocimientos. Manos amigas, manos ardientes de fraternidad, manos que colaboran a enriquecer los recursos de esta Bitácora gracias a su tenacidad y su valor.

La forma más eficiente de de mejorar los contenidos de la Bitácora debe ir más allá del análisis de las variaciones de los valores cuantitativos de las estadísticas de registro de visitas de acuerdo con los contenidos que se exponen.

Sin que ahora me refiera a una semejanza, me permito una abstracción. 

En el año 1998 estuve de visita en Palma de Mallorca. Invitado fui a un Congreso sobre el Deporte y la Violencia.

Mallorca un pequeño paraíso enclavado en el Mediterráneo. Crisol de todas las razas y culturas es el Mediterráneo, según nuestro Alejo Carpentier.

Una noche de prodigios, fui invitado al Cabaret Son Estrella Mar. Allí en la carretera de Soller, en Bunyola, Mallorca.

Una noche con olores a flores de encanto, con una temperatura de 20 grados.

Animaba el show Mike Pidone.

Gracias a unos amigos, trabamos amistad con el gerente del Cabaret; conversamos sobre la complejidad de su trabajo.

El show era una obra artística tributo a la distracción, el relax y el estallido estético de los sentimientos y la satisfacción. Debía ser preparado para satisfacer a asistentes cuyas edades variaban de 6 a 72 años.

Los artistas debían de conocer entre cuatro y seis idiomas para los 2000 visitantes de cada noche. Todas las noches del año.

Admiré al gerente constructor de esa noche de embeleso.

Comprendí que el gerente conocía con una intuición acendrada por una fina sensibilidad, qué quería el público heterogéneo; formado por: italianos, franceses, suecos, alemanes, ingleses, suizos, españoles y hasta dos cubanos que estábamos sentados en la primera fila y vimos el final del show frente a una amplia columna de agua, emanada de muchas fuentes que bailaba al compás de la música instrumental. Quizás, hoy después de los años, mi memoria coloque el sonido de las flautas de pan. Flautas de cristal que se romperían en labios inexpertos diría José María.

Me gustaría ser un esteta consumado en esta Bitácora, como el gerente de esa noche, al elegir un tema para la Bitácora. Que ese tema fuera leído por ojos tenaces.

Ahora bien, mucho depende de la colaboración de quienes nos leen. La Bitácora no es mía, es de todos, es de Uds. Hagan uso de ella.

Entonces, tomen mi dirección de e mail [e-mail]

Expongan cuáles son los rumbos que desean tomen esta, modesta obra de quien escribe en ella, de quien lee en la misma, de los que la comparten, de quienes tiene el derecho a criticarla, de todos.

Un amigo siempre

Ucha.

Sigue pendiente el tema de la teoría de los rasgos.